El violento robo que sufrió la "abuela la la la" que se viralizó durante Qatar 2022
Cristina, conocida como la "abuela la la la" que se hizo viral durante el Mundial de Qatar, fue víctima de un violento robo en su casa de Liniers. El incidente causó gran indignación.
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La mujer de 77 años relató el terrible episodio en diálogo con Telenoche: "Me hicieron lo que se dice ‘el cuento del tío'. Un tipo apareció mientras iba a comprar y me dijo que tenía un paquete de dólares para mi sobrino".
Según Cristina, el hombre se presentó como médico y le pidió entrar a la casa para dejar los billetes en un lugar seguro. Una vez dentro, un segundo delincuente ingresó y ambos la llevaron al comedor, donde la golpearon y exigieron dinero.
"Me pegaban y me asaltaban. Me pedían dólares", narró, agregando que fue brutalmente golpeada en las costillas, la cabeza y la cara. "Me asfixiaron y por poco me matan. Hoy supe lo que es el mal", expresó al borde del llanto.
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Los ladrones continuaron agrediéndola hasta que ella les entregó lo poco que tenía ahorrado. "Yo de casualidad tenía esos dólares, lo poco que pude juntar cuando trabajaba, porque ahora de jubilada gracias que como y que vivo", explicó Cristina. Además del dinero, los agresores se llevaron joyas y un reloj que su padre le había regalado cuando cumplió 15 años. "Me llevaron lo poco que tenía ahorrado para operarme de la vista", añadió.
El ataque fue tan brutal que Cristina requirió asistencia médica. "Ahora, me siento toda adolorida. Estoy destruida", comentó. En medio del dolor, Cristina recordó: "Pensé que no quería que mis hermanas y mis sobrinas abran la puerta y me encuentren muerta en el patio", concluyó entre lágrimas.
Cristina, una mujer jubilada de 77 años, se hizo famosa durante el Mundial de Qatar cuando se convirtió en la musa inspiradora de la canción "Abuela la la la la", basada en "Go West" de los Pet Shop Boys. Después del partido contra Polonia, salió a la calle a festejar la victoria de Argentina y se unió a un grupo de jóvenes.
Su presencia inspiró una canción que se convirtió en una cábala en su barrio. Cristina continuaba celebrando en la misma esquina durante cada partido, con su bandera argentina y un vestido strapless para enfrentar las altas temperaturas de la Ciudad.
Este triste episodio no solo afecta a Cristina personalmente, sino que también golpea el ánimo de quienes la consideran un símbolo de alegría y esperanza. La comunidad de Liniers y todos aquellos que siguieron su historia durante el Mundial están conmocionados y esperan justicia para la querida "abuela la la la".