Scaloni, a pura lágrima al hablar sobre lo que genera la Selección Argentina: "Jugamos para la gente"

Nuevamente, el triunfo ante Países Bajos dejó en claro que fue mucho más que un pasaje a semifinales de una Copa del Mundo. Tras un encuentro muy marcado por lo anímico y lo sentimental, varias personalidades de la Selección Argentina mostraron sus facetas íntimas y sacaron a la luz esas emociones contenidas. 

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Un Lionel Messi enojado, Nicolás Otamendi sacando toda la ira que tenía guardada por las cargadas de los rivales, Emiliano Martínez demostrando la bronca que acumuló con las las declaraciones del entrenador neerlandés, y muchos jugadores más hicieron cosas similares. 

Sin embargo, si alguien sacó una pequeña parte de sus emociones, y quedó grabado en primer plano, fue Lionel Scaloni. El cerebro detrás de la Scaloneta fue a la tribuna y bajó a uno de sus hijos para fundirse en un profundo abrazo que partió más de un corazón de los televidentes. 

Con esa imagen en el recuerdo, el entrenador rosarino le puso palabras propias a la epopeya que significó el cotejo de cuartos de final y volvió a cautivar a propios y extraños. 

"Esta selección juega para ellos. Juega para la gente, para los familiares. Se juega por el honor, no se juega por el dinero, y sabemos el esfuerzo que hacen ellos. Ver todas esas imágenes de la gente dejando las cosas de lado para venir, en el laburo... Ojalá les podamos dar una alegría", afirmó el técnico sin poder contener las lágrimas.

Y por un momento, al pensar en el máximo sueño de levantar la copa, lagrimeó aún más: "Sabemos que depende mucho también de algunas circunstancias, algunos momentos, pero vamos a dar todo".

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Con esas frases, el entrenador más joven en la Copa del Mundo definitivamente terminó de ganarse a su gente. En primera instancia, se adueñó del cariño de varios por haber agarrado un fierro muy caliente como lo fue el seleccionado tras la paupérrima actuación en la Copa del Mundo de Rusia 2018, y mucho más cuando concretó la épica consagración del equipo nacional en la Copa América. El broche de oro fue la Finalissima ante Italia.