La condición "anti patria" que bajó la FIFA para que el Malvinas Argentinas sea sede del Sub-20
La posible decisión de la FIFA de cambiar el nombre del Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza ha generado una gran polémica en Argentina. Aunque todavía no hay una confirmación oficial, se sabe que la FIFA ha solicitado que no se utilice el nombre del estadio en las publicaciones oficiales y en las gráficas de televisión del Mundial Sub 20, que se llevará a cabo en Mendoza.
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La decisión de la FIFA se debe a la intención de evitar conflictos con los acuerdos comerciales del torneo, así como a la política de la organización de no utilizar nombres de estadios en sus publicaciones oficiales. Aunque esta medida no implica necesariamente un cambio de nombre del estadio, muchos mendocinos se han mostrado en contra de la idea y han criticado al gobierno provincial por aceptarla.
Durante la visita de la gente de FIFA a Mendoza, informaron que el estadio Malvinas Argentinas no podrá ser mencionado como tal porque lo consideran un 'mensaje político', algo que la entidad prohíbe. Todo indica que la provincia lo denominará como estadio Mendoza
— Fede Acosta (@fedeacosta23) April 20, 2023
El Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza es un lugar emblemático para la ciudad y la provincia, y su nombre se debe al conflicto bélico de 1982 entre Argentina y el Reino Unido por las islas Malvinas. Desde entonces, el estadio ha sido sede de varios eventos internacionales, incluyendo el Mundial Sub 20 de 2001 y el Rugby Championship.
La posible modificación del nombre del estadio ha generado una gran controversia en Argentina debido a su carga simbólica y emocional.
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Muchos mendocinos ven el estadio como un homenaje a los caídos en la guerra de las Malvinas y creen que cambiar su nombre sería un acto de deshonra hacia ellos.
Sin embargo, también hay quienes consideran que el cambio de nombre podría ser una oportunidad para despojar al estadio de su carga política y convertirlo en un lugar de encuentro para todos los ciudadanos de Mendoza.
Además, no es la primera vez que un estadio cambia de nombre por motivos comerciales o políticos en el mundo del deporte.