La fuerte confesión de Sofía Gala sobre sus adicciones: "Le llevaba mi hija al papá y me iba de gira"

Como ya es de saberse, Moria Casan y Sofia Gala nunca fueron de tener una relación tan sencilla, el fuerte carácter de ambas, sumado a que debieron afrontar momentos muy complicados a lo largo de su vida, complicaron muchas veces el vínculo madre e hija de ambas. Sin embargo, en los últimos años se han mostrado más unidas.

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El sábado, Sofía estuvo como invitada en PH, podemos Hablar y recordó el día en que su madre la echó de un programa de televisión en vivo porque había llegado tarde, a lo que la actriz dijo: "Es difícil ser padre. Cuando sos padre no sé si pasa esto de ‘entendés a tus papás y les perdonás todo', porque yo hay cosas que a mí mamá no le perdono. Yo tengo una relación muy especial con mi mamá, la amo y la he aprendido a aceptar con las cosas que no comparto, que son un montón".

"Crezco con ella. Creo que es algo que nos debemos a nosotros mismos tener paz con nuestros viejos y atravesar el dolor", continuó Sofía.

Luego, Andy Kusnetzoff, el conductor del programa que se transmite en el prime time de telefé cada sábado, le preguntó si consideraba que era más fácil ser hija de ella que de su mamá, a los que Sofía contestó: "Eso se lo tendrías que preguntar a Helena. Yo siento que no es difícil ser hija mía. ¡Aparte mis hijos aman a mi mamá! Yo también quisiera que fuera mi abuela. ¡Así cualquiera! No me cría, me da lo que quiero".

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Pero luego, hubo un momento en el programa que comenzaron a hablar sobre excesos y consumo de drogas duras. A lo que la actriz explicó cómo fue el punto de quiebre que sintió en el año 2013, cuando logró salir de las adicciones.

"Está tan mal tu vida... Me acuerdo de una imagen: mi mamá hablando de mí cruelmente y de mis adicciones con Rial; yo sin poder ver a mi hija porque estaba en consumo, mi hija lejos y yo escondida en mi casa, metida adentro de una cama consumiendo", confesó sobre el momento en que se dio cuenta de que necesitaba ayuda.

Luego añadió: "Pensaba ‘listo, me quedo acá hasta que me muera, total el afuera se terminó, mi hija no puede estar conmigo, estoy hundida'. Yo al principio cuando empecé a consumir y no me hacía tan mal, era la defensora número uno y decía ‘¿cómo no tomás cocaína? Es la salvación de todo'".

Y explicó: "Yo hace rato sentía que no lo podía manejar y quería parar, pero no podía. En el año 2013 pude entrar en recuperación y este año cumplo 8 años limpia. Ese año yo quería salir y estaba muerta de vergüenza en mi casa", culminó su relato.