Un hombre confesó que trasladó el cuerpo de Florencia Romano y que Pablo Arancibia le dijo que era "un perro muerto"

La triste jornada que se vive en Mendoza sumó un nuevo detalle en el caso de Florencia Romano, la chica de 14 años que fue asesinada y hecho por el cual hay dos imputados como coautores por femicidio: Pablo Arancibia (33) y su pareja Micaela Méndez (27).

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Florencia Romano estaba desaparecida desde el sábado 12 de diciembre y su cuerpo fue hallado en "parte calcinado" en las cercanías de un matadero y de unas canchas de fútbol en Luzuriaga, Maipú.

Este jueves por la tarde un hombre confesó que trasladó a Florencia Romano muerta hasta el lugar donde fue encontrado el cadáver por pedido expreso de Pablo Arancibia y Micaela Méndez, los imputados por femicidio.

El hombre contó que Arancibia le solicitó "deshacerse de un perro muerto en una bolsa" y que los llevó en su auto hasta la calle Alsina, de Maipú. Sabido es que la pareja no tenía movilidad. 

Tras ver la repercusión mediática del caso, se dirigió a la Fiscalía de Homicidios junto a sus abogados y aportó el dato que tenía en su declaración.

Personal de Homicidios, junto con perros adiestrados especializados en encontrar restos humanos, se dirigieron al punto donde detalló el hombre, quien además expresó que nunca bajó del auto y que no sabía el lugar exacto donde habían depositado la bolsa. En el lugar que relataba hallaron sin vida y envuelta en una sábana el cuerpo.

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Si bien aún el examen científico, "todo indica que se trata del cuerpo de Florencia", explicó el jefe de los fiscales, Fernando Guzzo, en conferencia de prensa.