Un destino turístico de Mendoza es reconocido como uno de los más populares del mundo
El laberinto de Borges, el más grande de América y que está ubicado en el departamento de San Rafael, fue reconocido por el sitio Tripadvisor como uno de las atracciones turísticas más populares del mundo.
El galardón Travellers' Choice es entregado al 10% de las atracciones más populares del mundo según calificaciones y elementos de viajeros de todo el mundo.
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La buena noticia para el turismo mendocino fue notificada a Nacho Aldao, propietario del lugar, a través de un comunicado oficial de Tripadvisor que anunciaba lo siguiente: "Felicitaciones, Laberinto de Borges, por haber ganado el premio Travellers' Choice. Cada año revisamos opiniones, calificaciones y elementos guardados de viajeros de todo el mundo y usamos esa información para premiar lo mejor. Usted se encuentra entre el 10% de las atracciones más populares del mundo".
Muy feliz por el reconocimiento Aldao dijo: "El laberinto de Borges es la muestra del enorme poder de atracción del turismo cultural. Las propuestas imaginativas y disruptivas son premiadas por la gente. Si compartimos paisajes, montañas, ríos con otros destinos... es en la cultura y en la capacidad de demostrar una identidad propia donde podremos diferenciarnos. Nosotros, desde la familia que lleva adelante este proyecto autosustentable, creemos que la cultura será libre si logramos que sea mantenida por la gente que premie aquello que la hizo crecer espiritualmente, que le regaló un mensaje, una experiencia, una sonrisa".
El Laberinto de Borges
De 8.700 m2 y con 7.150 plantas de Buj, el más grande en América, fue diseñado por el inglés Randol Coate -un diplomático y "laberintólogo"- como un libro abierto al universo que contiene en sí mismo la historia del escritor.
Esta obra de arte viva, tal como sugiriera Borges hubiese querido ser honrado en 1984 en Roma, cuenta con más de 2.500 metros de senderos para recorrer su oculta simbología, que se hace visible sólo a partir de la torre de 20 metros erigida para apreciarla.
El nombre del escritor, "Jorge Luis", su apellido, "Borges", espejado ("Hay algo de temible en esa duplicación visual de la realidad", decía sobre los espejos Borges), el número "86" (los años que vivió Borges coinciden con el año en que falleció en Ginebra), las iniciales de María Kodama, el símbolo del infinito representado por dos relojes de arena, el bastón que en tantas caminatas lo acompañó al escritor, el marco del laberinto como un libro gigante y abierto y el signo de interrogación, símbolo de la perplejidad, de la duda, la curiosidad, componen la simbología oculta en el Laberinto de Borges.