"Tengo problemas para respirar": el recuerdo de un hombre que murió por la gripe española

La carta de un australiano, publicada por su bisnieta, hace un paralelismo con la actual crisis por el coronavirus y reflexiona: la historia se repite.

Hoy en día suena mucho esta frase. la historia se repite. Así podría pensarse luego de leer esta carta de hace cien años, cuyo autor es un australino, y que ahora ha publicado su bisnieta.

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"Esta carta fue escrita en 1919 por mi bisabuelo mientras estaba en el hospital de aislamiento en Geraldton, afectado por la gripe española. Los paralelismos entre ahora y entonces son claros", dice Fiona Pepper, quien fuera responsable de dar a conocer estas palabras,  productora de documentales, que trabajó en teatro y escribió cientos de artículos de prensa.

En la carte, Harry Cole, un profesor de 29 infectado por la llamada masivamente gripe española, escribió a su mujer desde un hospital de aislamiento de la ciudad de Geraldton, al oeste de Australia. El hombre relata que necesita de la ayuda de las enfermeras para poder vestirse, que está débil, consumido y que sólo pesa 45 kilogramos.

"Este es mi primer intento de escribir en más de un mes, así que debes ser considerada. Estoy sentado en la cama, con el abrigo sobre el pijama, con los calcetines y las botas puestos", reza la misiva.

"Tengo que esforzarme para respirar y temo que mi corazón está muy débil y si esas dos cosas no mejoran habrá poca mejora en mí. No puedo vestirme solo. No puedo hablar correctamente, si pudiera te llamaría por teléfono y solo puedo caminar unos veinte metros sin cansarme".


"Mi querida enfermera, una joven de 22 años que ha sido muy amable y considerada conmigo no vino hoy. Espero que no se haya cogido la enfermedad, pobre niña", escribió respecto al día que dejó de recibir la visita de la enfermera que lo ayudaba.

"Me temo que he escrito mucho, todo sobre mí. Pero ya sabes dónde están mis pensamientos, contigo, mi querida y con los niños. Sigo siendo tu esposo siempre amoroso, Harry", concluye la carta.

Durante 1918, se desató la mal llamada gripe española: una gripe letal causada por el virus de la influenza. Si bien su origen se situó entre Asia y Estados Unidos, recibió ese nombre por la prensa de España que, no involucrada en la Primera Guerra Mundial, fue la que más informó y se dedicó a esta pandemia. 

Según números oficiales, el virus acabó con la vida de 20 a 40 millones de personas en todo el mundo. La mayoría, personas adultas y con buen estado de salud.

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