Las enfermedades más comunes de los limoneros y cómo prevenirlas
Las razones para plantar tu propio limonero en casa sobran. Será por lo fácil que es su cultivo, o por su delicioso fruto, o quizás puede ser también por estética. Los limoneros son árboles que están siempre verdes y en época de floración, sus flores son muy bellas y con un aroma exquisito. Además es muy buscado en el mundo entero por las múltiples propiedades medicinales de los limones gracias a su alto contenido de vitamina C. Todos estas características no quita que existan enfermedades comunes para los limoneros, pero no temas, aquí te contamos cómo prevenirlas.
Si tienes un limonero en casa, es posible que te preocupes por tomar todas las medidas para prevenir que se enferme. Y en caso de enfermarse, debes primero reconocer qué lo enferma para poder actuar con el remedio indicado. Afortunadamente, con sólo mirar las hojas de tu limonero ya sabrás qué problema tiene.
Las hojas: principales delatoras de las enfermedades más comunes de los limoneros
Hojas arrugadas. Si has notado que las hojas de tu limonero están arrugadas o enrolladas hacia adentro, es un claro síntoma de enfermedad. Esto se debe a una plaga, se trata de un insecto conocido con el nombre de "polilla minadora" (o "insecto minador"). Recibe este nombre porque construye una especie de túnel en las hojas de limonero donde deposita la larva que irá alimentándose de la hoja hasta que ésta se vuelva marrón y caiga. Se trata de una plaga muy difícil de combatir porque logra hacerse como un búnker son la misma hoja del limonero lo cual provoca que no le afecte los insecticidas.
Si notas que las hojas se están poniendo amarillentas, se puede deber a que le falta nutrientes a tu limonero, en este caso con sólo agregarle algún de los micronutrientes tales como hierro, cobre, magnesio, zinc y/o boro, es suficiente. Son de fácil acceso en cualquier tienda especializada en plantas. Pero también puede ser que las hojas se tornen amarillas debido a una plaga u hongos. En ese caso, poda el árbol, asegúrate de sacarle todas las hojas infectadas y luego, dependiendo de la plaga que lo esté afecte, fumígalo.
En caso que tu árbol sea víctima del pulgón, debes utilizar acetamiprid, pimetrozina o pirimicarb. Pero si en cambio lo que está enfermando a tu limonero es la cochinilla acanalada, te sugerimos que evites el uso de insecticidas, porque de esta manera terminarás con otros insectos que sí son necesarios para tu árbol. En vez de insecticida, opta por un método natural como traer a tu planta la Rodolia Cardinalis, un escarabajo que se alimenta de cochinilla, en pocas semanas no habrá quedado ni una.
Por último, si es la arañuela o ácaros rojos lo que están dañando tu limonero, fumiga con aceite mineral, clofentezin, dicofol, etoxazol o fenazaquin entre otros.