Cultivar girasoles en macetas: ¡un proyecto fácil y gratificante!
¿Te has planteado cultivar girasoles en macetas en tu propio hogar? Esta actividad puede parecer complicada, pero en realidad es bastante sencilla y tiene muchos beneficios. Además, una vez que los girasoles hayan florecido, podrás disfrutar de las deliciosas pipas que producen.
El cultivo de girasoles en macetas se ha vuelto cada vez más popular entre los jardineros amateur y profesionales. Estas grandes y alegres flores son una excelente manera de agregar color a cualquier espacio verde, y su característico movimiento siguiendo la luz del sol (heliotropismo) las convierte en una especie de lo más atractiva. Además de ser visualmente llamativos, puedes obtener sus pipas y disfrutarlas como un delicioso y nutritivo snack.
Guía para cultivar girasoles en macetas
Puedes comenzar haciendo un almacigo en un recipiente pequeño y luego trasplantar tu girasol a una maceta de no menos de 20 litros para que tenga un buen espacio para crecer y desarrollarse. Asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje para que el exceso de agua pueda escapar.
Los girasoles necesitan un suelo fértil y bien drenado para crecer bien. Mezcla una parte del sustrato con una parte de compost y llena la maceta con esta mezcla. Sin embargo, lo más importante para su crecimiento es el riego. Los girasoles necesitan una buena cantidad de agua, especialmente durante los meses más calurosos. Asegúrate de regar la planta regularmente para mantener el suelo húmedo, pero no encharcado.
Coloca la maceta en un lugar que reciba suficiente luz solar. Como su nombre lo indica, los girasoles necesitan mucho sol para crecer bien, así que asegúrate de que la maceta esté en un lugar donde reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día. Y espera a que la planta florezca. Los girasoles tardan de 2 a 3 meses en florecer, dependiendo de la variedad y del clima. Cuando la flor esté completamente abierta, podrás recolectar las pipas de la planta.
Poda las hojas muertas y enfermas. Esto ayudará a la planta a concentrar sus energías en la producción de flores y pipas en lugar de en la reparación de hojas dañadas.
¡Eso es todo! Con un poco de cuidado y atención, podrás cultivar girasoles en macetas y obtener deliciosas pipas en tu propio hogar. ¡A disfrutar!