Conoce los cuidados básicos para cultivar orquídeas en casa
Quién no soñó alguna vez con cultivar un jardín repleto de orquídeas en casa. La belleza de sus flores y el colorido de sus variedades la convierte en una planta ornamental muy deseada en todo el mundo. Su flor exótica y delicada se ha ganado la fama de ser una planta muy difícil como para tenerla en el jardín de casa, y si bien es cierto que hay que prestar algo de atención, verás que no es tan compleja como dicen. Sigue estas recomendaciones en los cuidados básicos para cultivar orquídeas y convierte tu jardín en un edén.
La orquídea es una planta cuya belleza se concentra en sus flores. Florece en forma de ramillete y, según la variedad, sus flores pueden variar en forma y colores. La más común de encontrar son las orquídeas blancas y violetas (Phalaenopsis) que suele tener su floración a finales de invierno. Pero antes de pasar a los cuidados básicos para cultivar orquídeas en casa, hablaremos de su origen ya que esto es fundamental para entender por qué no florecen en tu jardín.
No debes olvidar que el origen de esta planta es tropical y que suele desarrollarse en las ramas y troncos de los árboles de la selva. Por lo tanto, la elevada humedad, el calor, muchas horas de luz pero no de manera directa y periodos de mucha agua o escasez, serán las condiciones que tus orquídeas necesitan para florecer fuertes y sanas. En su ambiente natural sus raíces no están en contacto con el suelo, y una vez que pasa la temporada de lluvias, la única fuente de agua que tienen las raíces de las orquídeas es la que pueden obtener de la humedad ambiental. Este dato es fundamental para considerar cuán importante es lograr un ambiente húmedo para tus orquídeas.
Prepara tu anotador: cuidados básicos para cultivar orquídeas en casa
Aunque su cultivo parece complejo, lo cierto es que es bastante simple, sólo sigue estos consejos y disfruta de un hermoso ramillete de orquídeas en el jardín de tu casa.
Luz. Como ya te imaginas, la luz que reciban las orquídeas de tu casa debe ser abundante pero no de manera directa. Puede ser en un rincón o cerca de la ventana. Si recibe poca iluminación notarás porque sus hojas se vuelven más oscuras y no lograrás que florezca. Pero si la sometes a luz directa, se deshidratará. Si ves que aparecen manchas de aspecto seco en sus hojas es porque recibe demasiada luz. En caso de cultivar orquídeas en un recipiente, asegúrate que sea transparente sobre todo en los casos en los que la luz sea un factor limitante. Esto, además, te permite observar con detalle el estado de las raíces.
Riego. El agua es, junto con la luz, uno de los puntos más complejos de equilibrar. Un problema bastante común en cuanto a los cuidados básicos para cultivar orquídeas en casa es regar muchas veces pero de manera escasa, de esta manera no dejamos que las raíces absorban y retengan el agua necesaria. Para esto te recomendamos riegos espaciados pero abundantes y procurando un correcto drenaje. La mejor manera es colocar un recipiente debajo de la maceta, pero sin que llegue a la parte superior de la tierra, y regar abundantemente, al cabo de 10 minutos, recitamos el exceso de agua acumulado en el recipiente. Este tipo de riego se puede realizar una vez a la semana, o cuando las raíces empiecen a mostrarse grises. Es por esto la importancia que la maceta sea transparente, para que puedas observar sus raíces. Recuerda no hacerlo sobre el núcleo donde se juntan todas las hojas.
Sustrato. Al contrario de lo que se recomienda para todo tipo de plantas, en los cuidados básicos para cultivar orquídeas en casa, el sustrato no debe contener nutrientes, al igual que su ambiente natural: la corteza de los árboles. Sin embargo, cuando estamos cultivando orquídeas en macetas, resulta necesario abonar periódicamente el sustrato. Para esto, lo mejor es escoger un abono líquido ya que conviene añadirlo al agua de riego, siempre siguiendo las recomendaciones de uso.