Un hombre manejó con solo dos ruedas y aseguró que fue un suceso paranormal

Un hombre fue detenido mientras manejaba su vehículo con solo dos neumáticos en una ruta en medio de la noche en Estados Unidos. Pero lo que parecía una simple noticia policial, se transformó en una información paranormal, ya que el hombre acusó que fue embrujado en el camino.

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El curioso hecho se dio en una ruta cercana a Marion Oaks al noroeste de Orlando, Florida, alrededor de las 4 de la mañana. Una camioneta fue capturada por la Policía cuando circulaba con dos ruedas completamente destrozadas, pero lo más llamativo de todo fue la explicación del conductor.

El agente Wilson de la policía del Condado Marion, quien estaba realizando tareas de patrullaje en la zona, decidió detener el vehículo porque se percató que las llantas no solo estaban desinfladas, sino que el auto circulaba sobre lo que quedaba de las gomas.

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Cuando el uniformado le preguntó al conductor por qué manejaba de manera tan temeraria y peligrosa, el hombre les dio una insólita explicación paranormal, alegando que fue víctima de un hechizo.

De acuerdo a su versión, otra persona le lanzó una maldición que hizo que perdiera el control del vehículo y chocara contra una vereda, motivo por el cual se dañaron los neumáticos. Esto fue lo expresado por el comunicado emitido por la policía de Condado Marion.

Ante tan descabellada versión, el oficial Wilson comenzó a analizar el estado del conductor identificado como Andrés Orjuela Montealegre, quien alegó que la situación en la que estaba solo le daba dos opciones: manejar con los neumáticos destrozados o quedarse para prender fuego al auto y dormir en la vereda.

Sin embargo, cuando los agentes le pidieron que se sometiera a un test de alcoholemia, Orjuela se negó y siguió insistiendo en que se trató de un hecho paranormal. "Cuando el agente comenzó a darle instrucciones a Andrés, le dijo al policía que le iba a ?romper la cabeza con un bate de béisbol' y ?Pelarlo vivo'. Andrés continuó haciendo amenazas similares durante los ejercicios de sobriedad en el campo. Finalmente, fue puesto bajo arresto", rezaba el comunicado.

Todo terminó de la peor manera cuando el acusado escupió la cara de uno de los agentes e intentó sacarle su pistola Taser. La situación pudo ser controlada y el sujeto enfrenta una pena de hasta 25 años por varios cargos en su contra.