Polémica en Gran Hermano: la asquerosa broma que confesó Lucía y que jamás salió al aire
La convivencia en Gran Hermano, con su entorno de personas desconocidas, puede generar un ambiente de hastío y complejidades higiénicas, especialmente debido a la limitada disponibilidad de un solo baño.
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Esta situación, combinada con el tránsito constante de concursantes, puede llevar a comportamientos erráticos y falta de consideración hacia los demás.
En una conversación con Romina Uhrig, Lucía reveló una experiencia desagradable en la que se encontró con una deposición en el inodoro que el responsable no se molestó en limpiar.
Este incidente la llevó a idear una venganza poco convencional, que involucró perseguir a otras concursantes con el excremento en la mano. Aunque la producción nunca mostró este evento en pantalla, Lucía detalló la situación con sorprendente franqueza.
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Al relatar los eventos, Lucía admitió haber usado un guante para manipular el excremento, mientras sus compañeros expresaban su asombro y disgusto por la situación.
A pesar de las reacciones negativas, Lucía defendió su acción como una forma de venganza, describiéndola como "el día más gracioso de mi vida", sin mostrar arrepentimiento por sus acciones.
Este incidente generó controversia entre los concursantes, con reacciones que van desde el asco hasta la incredulidad.