Natalia Oreiro habló de la vez que no la dejaron tomar clases de danza por su cuerpo
Natalia Oreiro descubrió su vocación artística durante su niñez, momento en el que se puso como objetivo "ser alguien importante". Y desde aquel momento hizo todo lo que estuviera a su alcance para formarse como actriz y cantante. Y aunque cualquiera podría pensar que, viendo todo lo que ha alcanzado en la actualidad, nunca fue rechazada, la uruguaya sorprendió a sus seguidores de Instagram al recordar un episodio que vivió años atrás.
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"Cuando era chica quise estudiar ballet y la profesora me bochó por culona... no entendió nada", publicó junto a un video en la que se la ve posando para la cámara con un jean ancho que resalta sus curvas, una camisa roja anudada a la altura de la cintura que combinó con zapatillas blancas, boina y riñonera.
Afortunadamente, ese mal trago no derribó sus sueños y pudo abrirse paso en los medios con mucho éxito. Sin embargo, el año pasado contó que se arrepintió de haber hecho una publicidad de tampones que llevó a hacerse conocida cuando era preadolescente.
"Le diría a la Natalia de ese entonces que no lo haga porque creo que hoy ese tipo de publicidad no colaboran con las mujeres", explicó en una entrevista."Tenía 12 años y estuve una semana sin ir al liceo porque, cuando yo hice la publicidad, no sabía que me estaban haciendo un primer plano de la cola. Yo no tengo ningún problema con mi cuerpo, lo he expuesto laboralmente. Soy realmente muy desprejuiciada", agregó.
Y concluyó: "En ese momento se vio como algo simpático, a mí me abrió muchas puertas, de hecho llegué a la Argentina por esa publicidad. Fue el primer trabajo profesional por el que me pagaron".
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Además, reveló que a raíz de su salto a la fama sufrió bullying en el colegio. "En ese entonces no existían las redes, todo era más pequeño. Empecé a trabajar a los 12 años y era una rareza... Me escribían cosas en las paredes, en los baños, me esperaban para agarrarme. Siempre esquivé el conflicto, pero en algún momento tuve que enfrentar la situación y nunca más me volvieron a molestar. Más allá de eso, siempre fui muy sociable", relató.
"Sentí lo que hoy llamamos bullying pero no me afectó... Y en algún punto comprendía la molestia de llamar tanto la atención, pero no me enroscaba", enfatizó la artista que lleva más de veinte años en pareja con Ricardo Mollo y juntos tienen a Merlín Atahualpa, de 9 años.