La tremenda pelea de La Tora con Alfa que terminó con repentino corte del vivo: "Hijo de pu..."

Con la salida del cuarto participante de la casa de Gran Hermano, una de las hermanitas protagonizó un instante de ira y no se guardó nada. No conforme con el resultado del público, que terminó sacando a Juan de la casa, Lucila fue a buscar a Walter y lo increpó de arriba a abajo.

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La joven empezó por gritarle a Alfa mientras este estaba en la cocina trayendo a colación el lamentable comentario que él le hizo a Coti días atrás -y por lo que fue a placa-, pero entonces apareció la propia Constanza y pidió que no la metieran en su cruce.

Hace una semana, Alfa tuvo comentarios de acoso contra Coti. "Mirá Cotita, 10 de circunferencia. Un desodorante", dijo el participante, mientras ella estaba acostada.

Maxi lo frenó en ese momento, pero el hombre de 60 años reaccionó diciendo que era un chiste. "Coti te pido disculpas a vos, pero cuando yo llegué estaban todos jodiendo con la 'tararira', la 'anguila' y esas cosas. No quería faltarte el respeto", se excusó el participante.

Acto seguido, Alfa fue citado al confesionario. Allí Gran Hermano le dijo que se le aplicará una sanción, la cual terminó confirmándolo en la placa del domingo.

En cuanto a lo que pasó luego de la salida de Juan, La Tora y Walter ya se habían cruzado cuando la participante interrumpió a su compañero mientras hablaba con Santiago del Moro sobre el episodio de acoso a Coti.

El tema se mantuvo este domingo tras la salida de Juan, cuando Lucila fue contra el participante a exigirle respuestas. "¿De qué broma estás hablando?", lo apuró.

Mientras Alfa se mostraba esquivo discutir el tema, "la Tora" fue subiendo el tono y lanzó: "Hay cosas que no se llaman broma. Tenés que pedir disculpas y ya", insistió.

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"Ya hablé con Coti y ya dije que no fue una broma", argumentó Alfa, lo que generó la furia de su compañera.

"¡Que te pongas un desodorante en la pij... no es una broma!", le retrucó la participante, que se fue gritándole "hijo de puta" y "forro", y se dirigió hacia el confesionario. Allí, la producción, en conjunto con las emisoras del programa, cortaron el vivo y la última imágen fue de Lucila esperando a que se abra la famosa puerta.