La fuerte respuesta de Roger Waters en su recital en Argentina: "Harías bien en irte a la mier.."
En una noche histórica en el estadio Monumental, el legendario bajista de Pink Floyd, Roger Waters, protagonizó un espectáculo cargado de mensajes políticos que desataron controversias. Desde el inicio, Waters respondió de manera contundente a las críticas por su postura política pro Hamás y antifascista.
La insólita condición que puso Roger Waters para sus conciertos en Argentina
En un gesto desafiante, el músico recibió a sus fans con un mensaje directo: "Si eres de los que dicen: ?Me encanta Pink Floyd, pero no soporto la política de Roger, harías bien en irte a la mierda e ir al bar en este momento". Estas palabras marcaron el tono de la noche, que estuvo repleta de mensajes políticos y visuales impactantes.
Waters, además, expresó su apoyo a Palestina con lemas como "Paren el genocidio" y proyectó imágenes de situaciones críticas en todo el mundo, enfocándose en ataques a personas por su color de piel y la defensa de los palestinos.
También revivió la polémica del "chancho inflable", objeto criticado anteriormente por su posible connotación antisemita.
Desde las horas previas al espectáculo, se registraron conflictos a las afueras del estadio entre manifestantes con posturas opuestas sobre el conflicto en Oriente Medio. La DAIA emitió un comunicado pidiendo la suspensión del show, pero la Justicia rechazó la medida cautelar, aunque instó a Waters a abstenerse de expresiones antisemitas.
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La polémica se suma a acciones anteriores de Waters, como el uso de símbolos nazis en Alemania y un cerdo inflable con la Estrella de David en otros eventos. La organización Foro Argentino contra el Antisemitismo criticó al músico por su silencio frente a la solicitud de un video pidiendo la liberación de rehenes de Hamás.
El show de Roger Waters en Argentina, parte de su gira despedida, deja un rastro de controversia y debates en torno a la libertad de expresión, el activismo político y los límites del espectáculo artístico. La mezcla de música y mensajes políticos convirtió la noche en un acontecimiento único y debatido en la sociedad argentina.