Cambiaron una regla clave de Gran Hermano que afectará por completo la placa de nominados
En esta nueva edición de Gran Hermano, que comenzó el pasado 11 de diciembre, trajo consigo innovaciones importantes en las reglas de la competencia, especialmente en la dinámica de la prueba del líder.
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En ediciones anteriores, el líder no solo disfrutará de inmunidad, sino que también tendrá la capacidad de influir directamente en las nominaciones y salvar a un compañero.
Sin embargo, durante la última prueba del líder, Santiago del Moro reveló a los participantes las nuevas ventajas que el líder obtendría al ganar la competencia: además de un premio valioso, el líder tiene la facultad de salvar a un compañero de la nominación con la condición de nominar a otro participante en su lugar.
La competencia del líder se dividió en dos fases: una etapa inicial con diez participantes y una final con los mejores tiempos. Sabrina, la penúltima ingresante, se consagró como la ganadora de la prueba, asegurando su liderazgo en la casa de Gran Hermano.
Con la inmunidad garantizada, Sabrina nominó a Juliana y Catalina, expresando sus razones en el confesionario. Mientras tanto, Juliana, la más votada para abandonar la casa, recibió 22 votos. Las tensiones y emociones se desataron en la casa mientras se revelaban los nominados y se conocían las estrategias de los participantes.
La líder Sabrina, con su inmunidad y poder de nominación, se convierte en una figura central en el desarrollo de los acontecimientos, y su elección de salvar y nominar añade un elemento impredecible al juego.
