Beto Casella, sin filtros: contó que vio a Graciela Alfano teniendo sexo con Rodrigo

Siempre estuvo el rumor de que entre Graciela Alfano y Rodrigo "el Potro" Bueno, quien falleció el 24 de junio de 2000 en un accidente automovilístico, pasaron momentos pasionales. Sin embargo, la ex vedette nunca lo negó, pero tampoco afirmó lo que sucedido entre ambos.

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Pero este viernes santo el periodista Beto Casella confirmó que hubo concreción sexual entre ambos y que él mismo los vio cuando los reunió para hacer la famosa tapa de la revista Gente, en la que por entonces trabajaba.

Desde un móvil con Socios del espectáculo, el periodista habló de diferentes temas de actualidad y Graciela Alfano, quien oficia de panelista allí, lo apuró: "¿Vas a contar tu pasado de voyeur? Él fue el autor intelectual de una famosa tapa que hice", irrumpió el ex Miss 7 días. Y ante la curiosidad del resto de los integrantes del ciclo, Beto Casella tiró un titulazo: "Yo la vi a Grace hacer el amor".

Luego se adentró en detalles y comenzó a relatar, con el aval de Graciela por supuesto: "Año 1998, 1999, por ahí. Grace era la gran hembra argentina, espectacular como ahora. Rodrigo en su mejor momento. Yo editaba notas en la revista Gente...".

Y continuó: "Se nos ocurre: '¿qué tal si hacemos una tapa entre ellos con el Potro y la Potra?' Gente jugaba con los títulos, con la imagen, muchos cambios de ropa. Yo caí ahí con mi grabadorcito, joda, champagne, Rodrigo en calzoncillo, Grace en topless, bombacha".

Pero eso no fue todo y Casella continuó: "Medio que habíamos hecho tres horas de fotos, la entrevista. Y ahí se empezó a dar un juego de manos mutuo entre ellos. Rodrigo le decía 'Necesitás unos masajes'. Ella que no se quedaba atrás le decía ' un poquito más para acá'".

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Y cerró la anécdota contando que el Potro Rodrigo y Graciela ya estaban entregados a la más ardiente pasión. "Cuando empiezo a ver que las manos ya estaban en lugares genitales, dije 'me voy'." 

Me acuerdo que yo tiré algo como 'esto pasó a mayores' y ni me respondieron. Ahí cuando me quise acordar, me tuve que ir porque ellos estaban a cinco metros haciendo una cosa muy linda, plástica y cuidada", recordó con picardía el periodista.