Ailén Bechara revela los desafíos de mantener la intimidad con su pareja mientras cuida de su hijo de 4 años
En una reciente entrevista en el programa Mañanísima de Ciudad Magazine, Ailén Bechara compartió cómo encuentra momentos de intimidad con su pareja, Agustín Jiménez, a pesar de tener un hijo de 4 años.
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Estefi Berardi, la presentadora del programa, le preguntó cómo se las arreglan para tener tiempo a solas, a lo que Ailén respondió: "Cuando Fran iba solo por la tarde al jardín, se complicaba, pero ahora lo llevamos por la mañana, y cuando regresamos, estamos solos en el departamento".
Añadió: "Ese es nuestro momento". Pampito, otro de los presentadores, comentó: "Entonces, es durante el día para ustedes", a lo que Ailén aclaró: "Sí, bueno, de noche encuentras el momento, no sé, en el baño, qué sé yo".
Además de abordar la cuestión de la intimidad, Ailén también compartió detalles sobre por qué practica el colecho con su hijo de 4 años. Según sus palabras: "Fran nunca ha dormido en ningún otro lugar que no sea con nosotros". Ailén enfatizó su amor por compartir la cama con su hijo y afirmó que no quiere perderse esa etapa: "Para mí, no hay nada más hermoso que dormir con mi hijo. No voy a perderme esa etapa. Algunas psicólogas no están a favor del colecho, pero yo estoy en desacuerdo".
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Aunque la práctica del colecho puede generar diferentes opiniones, Ailén defiende su elección y disfruta del vínculo cercano que tiene con su hijo durante las noches. Mientras tanto, la pareja encuentra momentos de intimidad durante el día, aprovechando los momentos en que su hijo está en el jardín o, durante la noche, en lugares más discretos como el baño.
La historia de Ailén Bechara refleja los desafíos y compromisos que conlleva criar a un hijo mientras se mantiene una relación de pareja. La influencer demuestra su dedicación para encontrar momentos de privacidad y, al mismo tiempo, valora el vínculo especial que tiene con su hijo a través del colecho. Cada familia encuentra su propia manera de equilibrar las responsabilidades parentales y la intimidad de pareja, adaptándose a las necesidades y dinámicas individuales.
