Sequedad vaginal y sexo doloroso: ¿qué solución existe?

 La sequedad vaginal es una condición que sufren algunas mujeres, generalmente después de la menopausia, aunque puede afectar a cualquier edad y es una de las causas que llevan a muchas féminas a no disfrutar del sexo, debido a que sienten dolor.

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Se trata de una disminución en la lubricación vaginal que menudo es causada por una disminución o falta de estrógeno en el cuerpo o cambios en el tejido vaginal.

Sucede que el tejido vaginal se adelgaza y eso produce menos lubricación natural, lo que puede provocar picor, ardor, dolor o molestias todo el tiempo, no sólo durante la actividad sexual.

Lubricantes vaginales

Existen numerosos lubricantes vaginales en el mercado diseñados para ser usados justo antes o durante la actividad sexual.

Aunque hay que asegúrese de leer las etiquetas y elegir productos a base de agua, o en su defecto a base de silicona, ya que los productos a base de petróleo, como aceites de bebé, vaselina o glicerina pueden dañar el látex de los condones o diafragmas, haciéndolos ineficaces.

Además de que puede actuar como un refugio para las bacterias en la vagina y conducir a una infección.

Hidratante Vaginal

Además de los geles lubricantes también existen hidratantes vaginales de larga duración, que están diseñados para ayudar al tejido vaginal a recuperar la elasticidad y la humedad. Generalmente se recomienda que sean utilizados 3 veces a la semana durante un mínimo de 3 meses, ya que puede tardar tiempo en lograr los efectos deseados, pero lo más seguros es consultarle a un médico ginecólogo.

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Además, las mujeres también pueden un lubricante vaginal antes de la relación sexual para obtener un efecto adicional.

Productos de estrógeno vaginal

Existen también cremas vaginales de estrógeno que se insertan en la vagina, generalmente de 2 a 3 veces a la semana a la hora de acostarse. Estos productos son rápidamente absorbidos por el tejido vaginal dando como resultado niveles elevados de estrógeno en el cuerpo durante los primeros 3 a 4 meses.

Pasado este tiempo, la absorción es menor, pero todavía resulta en niveles de estrógeno más altos de lo normal después de la menopausia. Dado el riesgo de crecimiento de cáncer de mama que estimula el estrógeno, estos productos se usan con precaución en sobrevivientes de cáncer de mama.

Otras sugerencias

Cabe destacar que la lubricación no siempre es la causa principal o la única de las relaciones sexuales dolorosas. Puede que la paciente tenga otras condiciones como vaginosis, endometriosis, vaginitis bacteriana, etc. En ese caso de debe consultar con un especialista en ginecología.

Experimentar con varias posiciones puede ayudar a descubrir una posición que sea cómoda. O cambiar el punto de vista de que la actividad sexual no tiene que ser necesariamente el coito es otra manera de disfrutar de la intimidad con su pareja sin dolor.

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También la ansiedad y la tensión pueden resultar en una incapacidad para relajarse y disfrutar, por lo que se puede tener una sequedad vaginal pasajera relacionada con impotencia sexual, en ese caso lo mejor sería consultar además a un psicólogo o un sexólogo.