Qué es el "porpoising" de los autos de Fórmula 1 que tiene a maltraer a Lewis Hamilton

El británico se mostró con muchos dolores de espalda tras el último Gran Premio de Azerbaiyán.

El último Gran Premio de Azebaiyán, que se disputa en la ciudad de Bakú, probablemente marque un antes y un despúes en la fisionomía arquitectónica de los monoplazas que disputan la máxima categoría de la Fórmula 1.

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El protagonismo de la foto del fin de semana es Lewis Hamilton, pero no porque se subió al podio, que fue ocupado por su archirrival Max Verstappen, con Sergio Pérez en el segundo lugar y George Russell en la tercera posición, sino por el tremendo dolor que evidenció en su espalda cuando se bajó de su Mercedes número 44, al finalizar la carrera.

"La carrera más dura y dolorosa de mi vida. No quiero tener este rebote de nuevo en mi auto y haré todo lo posible para evitarlo la próxima vez. Este auto rebota mucho y en más de una oportunidad casi me voy contra el muro, en particular en algunas curvas. Tenemos preocupación por motivos de seguridad, creo que nunca había experimentado algo así como piloto. Es muy extraño y no podemos seguir así cuatro años: hay que hacer algo", relató Hamilton en sus redes sociales.

Dicho suplicio que no solo experimenta el piloto británico, se ocasiona por el porpoising (o rebote), que es el fenómeno que se experimenta debido al efecto suelo, a causa de la rigidez del monoplaza.

Lo cierto es que son varios los pilotos que vienen quejándose de dicho fenómeno, aunque al parecer, el caso de Mercedes es de mayor gravedad, ya que a simple vista es notorio como el rebote afecta al W13 sobre todo en las rectas y a altas velocidades.

Al respecto también se expresó el compañero de equipo de Hamilton, George Russell, que llevó las cosas un peldaño más arriba: "es cuestión de tiempo para que veamos un accidente grave. Muchos de nosotros no podemos mantener el auto recto en las rectas y vamos a grandes velocidades en las últimas curvas: se puede ver lo cerca que se rueda del suelo este año. Parece innecesario correr con los autos a escasos milímetros del piso, estamos rozando el desastre. No sé lo que deparará el futuro, pero no creo que podamos sostenerlo durante el tiempo en el que seguirán vigentes estas regulaciones", dijo.

Carlos Sainz Jr., de la Scudería Ferrari, también se sumó al reclamo al advertir que en las reuniones de pilotos se conversa sobre la problemática para solicitar a la FIA que examine la situación para encontrar soluciones y que se escuche la voz de los pilotos al igual que la de los ingenieros.

Sainz Jr. a favor del reclamo de Hamilton. 

Televisación y horarios del Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1

"No sé si es peligroso o no, pero no entiendo que al final de cada carrera tengamos a 20 pilotos con dolores en la espalda. Es algo que podemos soportar una o dos carreras, peor no durante diez años", explicó el español, oriundo de Madrid.

Lo cierto es que existen controversias en el efecto del porpoising y el rol de cada equipo en evitarlo o no. En ese sentido fue el otro español el que se expresó, Fernando Alonso, quién con algo de ironía endilgó a Mercedes algo de responsabilidad en la disminución del rebote en pos de la pérdida de potencia.

"El peor rebote en 20 años. Es una combinación, porque este circuito (por Bakú) está muy bacheado. Se notaba con los autos del año pasado, aunque este año es exagerado. Pero en Jeddah fue muy suave y en Australia nadie se quejó. Va a ser complicado estar de acuerdo con todos los equipos para realizar los cambios. Espero que hagan algo para los más jóvenes, yo puedo aguantar unos años más", dijo con ironía incluída.

Alonso se mostró algo irónico y dijo que reducir el rebote depende de cada equipo.

Tambén el jefe de Red Bull, Christian Horner se expidió al respecto y apuntó contra Mercedes: "Si fuera jefe de Mercedes les diría a los pilotos que se quejaran todo el tiempo por la radio para convertirlo en un gran problema, es parte del juego. Sabemos que es incómodo, pero hay remedios para terminar con él, aunque afecta al rendimiento del auto. Lo más fácil de hacer ya sabemos que es quejarse por motivos de seguridad, cada equipo tiene una elección", apuntó Christian Horner, sobre los reclamos de Wolff, Hamilton y Russell.

La polémica está abierta, restará saber qué deparará el Gran Premio de Canadá de este fin de semana y qué resolución puede tomar la FIA al respecto.


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