Por qué se pide un salario mínimo de $45000 y cuánto perdieron los sueldos en 5 años
Un estudio demuestra que el SMVM debería aumentar por encima del 60% para poder recuperar el poder adquisitivo de años anteriores.
Un informe realizado por el Centro de investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA) de la CTA, el salario mínimo vital y móvil (SMVM) acumula años de atraso, lo cual implica que el poder de compra de los sueldos que reciben miles de trabajadores haya sido totalmente pauperizado.
Según el estudio, la recuperación del SMVM desde 2003 a 2011 implicó que su poder adquisitivo llegase a ser más del doble en relación con el nivel del 2001. Sin embargo entre 2011 y 2015 tuvo una reducción relativa del orden del 8,4%.
Salario Mínimo: los gremios quieren que cada argentino cobre al menos $46 mil
Pero para los responsables de la investigación el punto de mayor inflexión se dio durante el gobierno Mauricio Macri donde se registraron cuatro años consecutivos de aumentos nominales que fueron inferiores a la inflación. En ese período los salarios perdieron un 25,1% adicional de poder adquisitivo.
En ese sentido destacan que si bien en 2020 se dispusieron incrementos salariales por decreto de $ 3.000 y $ 1.000 en enero y febrero, estos no se incluyeron en el SMVM lo que derivó en una nueva caída de 8,8% real respecto a 2019. Esto explicaría por qué hoy se llega a una situación en la cual el poder adquisitivo del SMVM se ubica casi 40% por debajo del nivel previo al gobierno de Cambiemos.
Por otro lado se advierten que si el salario mínimo se incrementase sólo 30% ($ 21.938), quedaría 20,5% por debajo del nivel previo a la asunción de Cambiemos y que para recuperar ese nivel, el aumento debería ser de 63,4% ($ 27.581). Aunque reconocen que en actual contexto sería algo difícil de lograr.
Es en ese marco que los gremios han solicitado ante el Consejo del Salario que se aplique un incremento del orden del 43% (unos $24.131) lo cual ubicaría el poder adquisitivo del salario mínimo a los valores que tenía a de diciembre de 2017, es decir, recuperaría la caída más intensa de los últimos años, aunque no volvería al nivel de 2015.
Por último desde CIFRA señalan que "en cualquier circunstancia, más allá de estos aumentos que apuntan a recuperar parcialmente lo perdido, debe preverse también la inflación del próximo año".
