Economistas de Estados Unidos trituraron la "dolarización" de Milei por una única condición

El proyecto de dolarización propuesto por el candidato presidencial, Javier Milei, está comenzando a recibir críticas a nivel internacional. Desde Estados Unidos, el economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales, Robin Brooks, ha expresado que esta es una "idea terrible".

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Por otro lado, Mark Sobel, ex representante de Estados Unidos en el directorio del FMI durante el gobierno de Barack Obama, ha manifestado en un documento que la "dolarización es una estrategia 'sin salida' potencialmente peligrosa y podría sembrar la semilla de una gran contracción y colapso".

Brooks, en una publicación en Twitter, explicó: "La dolarización es una idea terrible; la última vez que se intentó esto terminó en una gran devaluación que lo descarta para siempre como un objetivo de política. El peso está, incluso con la devaluación reciente, muy sustancialmente sobrevaluado, solo mire su nivel frente a Brasil y Turquía".

En consonancia con estas críticas, Martín Castellano, analista del IIF para América Latina, afirmó que "la devaluación del peso argentino en el mercado oficial no ha reducido la diferencia con la cotización paralela". Además, advirtió que "el traspaso del tipo de cambio de Argentina se encuentra entre los más altos de los mercados emergentes. Por lo tanto, la cifra de inflación de 6,3% mensual en julio es totalmente anticuada en medio de la fuerte depreciación del peso en agosto. Una comunicación clara y una hoja de ruta, aunque solo sea por un período de tres meses, podrían ayudar a aliviar la presión cambiaria".

En relación a la dolarización, Brooks expresó su apoyo a un artículo de Mark Sobel, publicado en el sitio web del Foro oficial de Instituciones Monetarias y Financieras (OMFIF). 

En dicho artículo, Sobel destaca que "con la 'sorprendente' victoria de Javier Milei en las elecciones primarias de Argentina, los inversores mundiales se centran ahora en sus propuestas de política económica, muy poco ortodoxas, de fuerte austeridad fiscal, liberalización y dolarización y, por extensión, de abolición del banco central".

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Sobel concluye que aunque es válido buscar una consolidación fiscal y la liberalización económica para impulsar la productividad, la dolarización sería demasiado arriesgada. Afirmó que "no hay soluciones milagrosas para los problemas del país, solo trabajo duro". 

Destacó la necesidad de abordar los problemas fundamentales a través de políticas fiscales, monetarias y estructurales, y consideró que la dolarización podría llevar a una gran contracción y colapso, desviando la atención de las medidas necesarias para corregir la economía.