Uno de los rugbiers del caso de Fernando Báez debió ser asistido de urgencia en la cárcel
Contando las horas para que comience la ronda de alegatos finales en el juicio que se lleva adelante por la muerte de Fernando Báez Sosa, uno de los acusados del asesinato debió ser asistido de manera inmediata por uno de los profesionales que se desempeñan en el penal de Dolores.
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El que pidió expresamente por ser socorrido fue Máximo Thomsen, el más complicado de los apuntados por el fallecimiento del joven en Villa Gesell.
Este pedido llegó a dos días de la nueva instancia del juicio que comenzó en los primeros días de enero, y fue puntualmente con el equipo de psicólogos de la Unidad Penal 6 de Dolores del Servicio Penitenciario Bonaerense, donde se encuentra alojado junto al resto de los otros siete rugbiers imputados.
Allí, según fuentes locales, el paciente y la profesional tuvieron una charla tildada como "buena", pero llamó la atención que esta cita se produjo a días del posible veredicto final del juicio que lo tiene más complicado que al resto.
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Además, los informantes del Servicio Penitenciario remarcaron que Thomsen fue asistido periódicamente por un profesional del Penal de Melchor Romero desde el momento de su ingreso.
Al mismo tiempo, se filtró que Máximo no habría sido el único en solicitar ayuda psicológica, ya que también la habría pedido otro de los acusados luego de haberse peleado con otro imputado.
