Recordando a Perón, CFK no negó ser candidata en 2023: "Todo en su medida y ....."
En el Estadio Único de La Plata, Cristina Fernández de Kirchner encabezó un discurso con un elevado "tinte" político.
Ni bien empezó con su alocución, poco antes de las 20:00, aseguró que no tenía "reproches para nadie", mientras relataba diversos hechos históricos.
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Luego, comenzó a hacer mención a la democracia: "Es cierto que con la democracia no se pudo ni comer, ni curar, ni educar, pero sí se puede vivir. Porque para educarse, comer o trabajar primero hay que estar vivo, compatriotas", lanzó ante una multitud que la escuchaba y gritaba "Cristina presidenta".
En otro de los pasajes, hizo mención al atentado que sufrió a metros de su vivienda en Recoleta: "Ese 1° de septiembre se quebró aquel pacto democrático, el de la vida, respetar la vida", aseguró Cristina Fernández de Kirchner, y pidió "volver a reconstruir ese acuerdo democrático separando a los violentos, al lenguaje del odio, al que quiere que otro se muera porque piensa diferente".
"Ningún partido político en Argentina puede volver a aceptar esto. Sería retroceder a etapas predemocráticas", agregó.
Posteriormente lanzó filosas declaraciones sobre la inseguridad, y centró sus dichos en el desalojo de la comunidad mapuche en Villa Mascardi.
"Por favor, terminemos con ese debate berreta de los mano dura, de los garantistas por un lado, muy berreta, muy berreta el debate", enfatizó.
Y continuó: "Cuando estuvimos en el gobierno desplegamos miles de gendarmes en el conurbano bonaerense. La gente lo pedía porque tenía más confianza. Esto todavía no sé por qué no podemos volver a hacer lo mismo de desplegar miles de gendarmes aquí en el conurbano bonaerense en medio de tenerlos en medio de la Patagonia nadie sabe haciendo qué".
Con el paso de los minutos, la militancia seguía insistiendo con "Cristina presidenta", a lo que la titular del Senado respondió citando a una frase del general Juan Domingo Perón.
"Como decía el General, todo en su medida y armoniosamente", expresó y despertó la euforia de los presentes.
Luego dirigió sus dardos hacia el diputado Gerardo Milman, al que si bien no nombró, intentó ubicar detrás del atentado en su contra.
Sin mencionarlo también se refirió al diputado Javier Milei y a los libertarios.
"Dicen que tenemos que volver a la década del 90, otra fuerza política muy novedosa. No tan novedosa porque dice que el gobierno de los 90 fue el mejor de la historia y el ministro de la Convertibilidad fue el mejor de la historia..Mirá vos, mirá vos. Y dicen que son lo nuevo.", remarcó.
"Y dicen que son lo nuevo. Acá lo único nuevo somos nosotros, los que cambiamos la Argentina después de la crisis del 2001", concluyó.
También se tomó unos minutos para recordar al ex presidente Néstor Kirchner. "Con ese 22 por ciento de votos de quien fuera mi compañero de vida que se cargó el país al hombro, aunque el país se lo llevó puesto a él también", dijo.
Cuando alguien ha dedicado toda su vida a la militancia, pero además, tuvo un inmenso honor de ser dos veces presidenta y además acompañar durante toda la gestión como gobernador a un gobernador como Néstor y un presidente como él. Cuando decimos las cosas, no es por terquedad o capricho, es ayudar a que las cosas se hagan mejor", subrayó y pidió "explicarle a nuestro pueblo" los condicionamientos del FMI.
"Porque cuando la sociedad sabe, se empodera. Y no hay mejor ayuda para un gobierno que esa sociedad sepa hacia dónde vamos y por qué hacemos cada una de las cosas que hacemos", añadió.
Sobre las elecciones venideras, tema que ha logrado una marcada división entre ?alberistas' y ?cristinistas', sostuvo: "Las elecciones, está demostrado, se pueden ganar, pero los condicionamiento son tan graves y profundos que nos han dejado que va a requerir de que todos los argentinos, o por lo menos la mayor parte, tiremos todos juntos para el mismo lado".
Tras hacer mención a su segundo mandato o al "tercer gobierno kirchnerista", como lo describió", chicaneó con que "no fue bueno, pero para los angurrientos" y realizó una comparación con Disney World.
"Pero para Argentina y los trabajadores el salario permitía llegar a fin de mes, ahorrar y vacacionar. Esa fue la Argentina que vimos. Que no me venga a decir que hace 70 años que estamos mal. Es mentira", enfatizó.
Y siguió: "No era que vivíamos en Disney World, no existe la sociedad sin problemas. Es utopia, no existe. Vivimos en Argentina y en el mundo".
Y mencionó un "escándalo internacional" para hablar sobre "el golpe contra Evo Morales", refiriéndose al sistema judicial argentino.
"Se confirma la regla. Donde no hay jueces puestos a dedo, presionables y eternos en sus cargos, el sistema funciona", señaló.