Qué pasará con la ley de Alquileres si Diputados no aprueba el DNU de Milei
El Congreso Nacional aún eco del revés legislativo del Gobierno en el Senado respecto al megadecreto desregulador de la economía propuesto por Javier Milei. Aunque el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) continúa vigente, el resultado del jueves generó preocupación en el oficialismo y sus aliados.
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Esto se debe a que, de ser nuevamente rechazado en la otra Cámara, el decreto sería derogado, revirtiendo los numerosos cambios legislativos que ya están en vigor. Entre ellos, la derogación de la Ley de Alquileres, que ha modificado el marco legal para la negociación entre propietarios e inquilinos.
La Ley de Alquileres derogada establecía un plazo de 3 años para los contratos y aumentos fijos por ley, los cuales han sido revertidos con el DNU. El impacto de un posible retroceso en el mercado inmobiliario genera incertidumbre sobre la oferta de propiedades, que según el oficialismo y sus aliados, había experimentado un aumento en los últimos meses.
Como respuesta al riesgo de una nueva derrota legislativa para el decreto, el PRO presentó un proyecto para mantener la derogación de la Ley de Alquileres. El presidente del bloque en Diputados, Cristian Ritondo, lidera esta iniciativa, argumentando que la ley derogada no dio los resultados esperados y empeoró la situación.
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Ritondo sostiene que la eliminación de esta ley contribuyó a aumentar la oferta, reducir los precios y brindar mayor libertad en el mercado de alquileres.
El proyecto cuenta con el respaldo de varios diputados, quienes argumentan que volver a la antigua Ley de Alquileres sería perjudicial para el mercado. Vanesa Ibarra, una martillera, respalda esta postura, señalando que actualmente hay una mayor oferta de propiedades y que la mayoría de los contratos se están firmando bajo el Código Civil y Comercial.
La votación en el Senado no alteró los contratos vigentes, pero el rechazo en la Cámara de Diputados podría plantear la necesidad de una nueva legislación o generar cambios en el mercado inmobiliario.
Sin embargo, Ibarra no cree que los propietarios retiren sus propiedades del mercado y destaca la disposición de muchos a ajustarse a las necesidades de los inquilinos, especialmente en el contexto económico actual.