Prórroga de cargas patronales: cuál es el impacto real de la medida dispuesta por el gobierno
Esta semana la AFIP dispuso una prórroga de dos meses para el pago de las contribuciones patronales al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) del período devengado marzo de 2020 que vence en abril y que se pagará en el mes de junio.
Con esta medida el gobierno busca generar un alivio para miles de pequeñas y medianas empresas que, en medio de la parálisis económica desatada por la pandemia de coronavirus, deben enfrentar el pago de salarios y las obligaciones patronales, incluidas las del Formulario 931 de Afip donde el empleador declara los aportes y contribuciones a la seguridad social.
En ese marco la titular de AFIP, Mercedes Marcó del Pont, destacó hoy en una entrevista en Radio con Vos que al menos "siete de cada diez empleadores que se registraron en el Programa de Asistencia en Emergencia para el Trabajo y la Producción (ATP) accedieron en forma inmediata a la postergación por dos meses de las contribuciones patronales".
Desde el punto de vista de la normativa vigente, lo cierto es que la prórroga de AFIP representa cerca del 64% de la carga patronal que debe hacer el empleador. Pero para algunos especialistas en la materia la realidad marca otra cosa, ya que si bien una parte de los aportes a la seguridad social se descuentan del salario del trabajador, en definitiva quien termina financiando los aportes es el propio empleador. Desde este punto de vista el beneficio de la prórroga solo sería de un 30% de la carga laboral.
Por otro lado señalan que la medida lo único que hace es patear hacia adelante una obligación que el empleador, llegado el vencimiento en el mes de junio, igual deberá afrontar junto con otras obligaciones del mismo periodo.