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La Organización de Estados Americanos (OEA) no consiguió aprobar una resolución para condenar el fraude electoral y la represión ordenada por Nicolás Maduro tras las elecciones presidenciales del pasado domingo en Venezuela.
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Estados Unidos, Argentina, Uruguay y Paraguay habían propuesto una resolución que exigía al régimen de Maduro presentar las actas de votación y poner fin a la persecución política, pero la iniciativa fue bloqueada debido a la abstención de un grupo de países liderados por Brasil y México.
En la votación, 17 estados miembros votaron a favor, 11 se abstuvieron y 5 estuvieron ausentes. La resolución necesitaba 18 votos favorables para ser aprobada, pero al no lograr la mayoría especial requerida por el reglamento de la OEA, el proyecto fue rechazado.
Estados Unidos, junto a Argentina, Ecuador y Paraguay, buscaban alcanzar un consenso entre los países miembros para condenar las acciones del régimen venezolano. Sin embargo, la estrategia diplomática fracasó debido a la influencia de Brasil y México, quienes lograron asegurar 11 abstenciones de países que mantienen relaciones geopolíticas o dependencias energéticas con Venezuela o con sus aliados internacionales, como China y Rusia.
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Durante ocho horas de negociaciones en la sede de la OEA, se intentó alcanzar un acuerdo que reflejara el consenso político de los miembros del organismo. Sin embargo, mientras países como Estados Unidos, Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile impulsaban una postura firme contra las acciones de Maduro, Brasil, Bolivia, Colombia y México abogaban por una resolución menos confrontativa. Finalmente, la iniciativa fue bloqueada.
El fracaso de la resolución concede un respiro político a Nicolás Maduro, quien ha desplegado su aparato represivo en las principales ciudades de Venezuela y rompió relaciones diplomáticas con los países que condenaron su decisión de perpetuar el fraude electoral.
La postura de Brasil, México y Colombia resultó clave para evitar la condena, fortaleciendo al régimen venezolano en un contexto complejo para la región.
En la votación, los países que apoyaron la resolución fueron Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Uruguay y Argentina. Entre los que se abstuvieron se encuentran Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Granada, Honduras, Saint Kitts and Nevis, Santa Lucía, Antigua y Barbuda y Bahamas. Los países ausentes en la votación fueron Dominica, México, Trinidad y Tobago y Venezuela.