Polémica: el hijo de una concejala puso un alias casi idéntico al de las donaciones para Bahía Blanca
La tragedia climática que azotó Bahía Blanca el sábado pasado generó coletazos inesperados. Iván Safar, hijo de Valeria Rodríguez, concejala local perteneciente al partido de Javier Milei, despertó la controversia al cambiar su alias de Mercado Pago, vinculándolo al utilizado en la campaña de recaudación de fondos para los damnificados.
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Safar admitió su participación en la modificación del alias de Mercado Pago, relacionándolo con la campaña "dona.fuerza.bahia", por lo que el hijo de la funcionaria cambió su alias por "donar.fuersa.bahia".
En una intervención radial, el hijo de la funcionaria intentó justificar su acción atribuyéndola al consumo de marihuana durante un encuentro con amigos. Explicó que la modificación fue accidental al intentar verificar si el alias ya estaba en uso.
A pesar de las disculpas públicas de Safar, la controversia creció cuando compartió presuntas devoluciones de dinero en su cuenta de Instagram, contradiciendo su afirmación de no haber recibido fondos. Alegó que Mercado Pago le indicó esperar 24 horas para corregir el alias, lo que planeaba hacer el martes alrededor de las 13:00 horas.
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En medio de la polémica, Safar expresó su vergüenza y aceptó las críticas y amenazas que recibió. Destacó que no buscaba aprovecharse económicamente de la situación y que no se encuentra en dificultades financieras.
La concejala Valeria Rodríguez, madre de Iván, estuvo involucrada en diversas polémicas a lo largo de los años. Entre ellas, propuso en julio permitir a los padres ingresar a las escuelas durante las huelgas para limpiar los establecimientos. También respaldó la idea de sustituir a docentes en paro con estudiantes avanzados para evitar pérdidas de días de clase.
En otro momento, expresó su desacuerdo con los controles de alcoholemia, argumentando que el Estado no debería imponer conductas modelizantes. Además, en marzo del año pasado, generó controversia al afirmar que las violaciones "no son un tema de género ni de cultura, es un delito penal". Estas posturas han contribuido a su perfil controvertido en la arena política local.