Misterio en Palermo por un supuesto francotirador que disparaba a peatones desde un balcón
Lo ocurrido durante la mañana de este viernes en Palermo es algo pocas veces visto. En un momento, llegó una denuncia al 911 por un supuesto francotirador causando estragos desde un balcón. Incluso se reportó un herido de bala, pero luego todo terminó siendo una mentira.
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Según el primer aviso de los uniformados, una vecina avisó sobre el peligroso accionar que estaba teniendo un hombre desde su balcón por las calles Luis María Campos, Ravignani y Dresco. Producto de ello, la Policía se desplazó al lugar y realizó un importante operativo para dar con el agresor. Además, se solicitó la presencia de personal del SAME por un obrero con una herida en el antebrazo que, según detallaron en ese entonces, era de un proyectil de aire comprimido.
Producto del herido, y de la denuncia de la mujer, los oficiales emplearon varios mecanismos para dar con un hombre de entre 25 y 30 años que supuestamente vivía en calle Campos. El mismo sería el autor de al menos ocho disparos que generaron pánico en Palermo. Sin embargo, con el arribo de los agentes de Seguridad, los disparos no se volvieron a repetir.
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"No se asomen a las ventanas ni salgan a los balcones", fue la advertencia de los efectivos a los vecinos en ese entonces.
Luego, ya con el pasar de algunos minutos de intensas búsquedas por los complejos, la historia entró en una etapa llamativamente compleja: la Policía verificó que no había atacante ni heridos.
Las fuentes oficiales explicaron: "Es una zona donde los vecinos están enojados porque hay una obra en construcción que suele provocar ruidos molestos desde muy temprano, entonces esta mañana una mujer llamó al 911.
Cuando los oficiales dialogaron cara a cara con la denunciante, ella cambió su versión drásticamente. Afirmó que conocía a una persona que "en el año 2014 o 2016 solía atacar a las palomas con "balines", pero no estaba al tanto de que hoy hubiera ocurrido una situación tan grave como se creía inicialmente.
Paralelamente, el SAME constató que la herida del obrero no era reciente, y que en realidad era un corte en el brazo derecho.
La Unidad de Flagrancia Norte intervino en el caso. Se dispuso la declaración testimonial del damnificado y del capataz, y luego se cerró el caso.