Milei realizó una publicación en redes contra el progresismo, pero le salió el tiro por la culata
El presidente Javier Milei volvió a estar en el ojo de la tormenta este lunes tras un polémico posteo en sus redes sociales. Esta vez, su blanco fue el progresismo, al que comparó con una prisión, criticando aspectos como la gratuidad en salud, educación y vivienda, y emitiendo comentarios homofóbicos que han generado una fuerte indignación.
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El controvertido posteo fue realizado en su cuenta oficial de Instagram, donde Milei publicó una imagen que mostraba el interior de un pabellón carcelario. Acompañando la foto, el presidente enumeró una serie de características que, según él, representan los ideales progresistas.
La publicación rápidamente desató una ola de reacciones, con muchos usuarios en redes sociales que, en lugar de repudiar la lista, se mostraron a favor de las políticas progresistas. Comentarios como "me sumo", "dónde firmo" y "qué sería lo negativo de esa lista" inundaron el posteo.
Sin embargo, el punto más controvertido de su publicación fue su referencia al "sexo gay". Al afirmar que en la sociedad "progre" habría "mucho sexo gay" y que "todos reciben el mismo trato", muchos interpretaron sus palabras como una expresión clara de homofobia. Este comentario no solo critica la igualdad económica, sino que también parece menospreciar la diversidad sexual y los derechos de la comunidad LGBTQ+.
Además, Milei utilizó la publicación para reiterar su postura a favor de la libre portación de armas, una propuesta que defendió fervientemente durante su campaña presidencial. En su posteo, señaló que en la "sociedad ideal progre" solo las fuerzas de seguridad tendrían acceso a las armas, lo que contrasta con su visión libertaria de un Estado que permite a los ciudadanos armarse para su defensa personal.
Las reacciones al posteo no se hicieron esperar. Amplios sectores progresistas, defensores de los derechos humanos y la comunidad LGBTQ+ condenaron enérgicamente las palabras del presidente, acusándolo de promover discursos de odio y fomentar la intolerancia. Las críticas fueron especialmente contundentes desde la comunidad LGBTQ+, que interpretó las palabras de Milei como un claro ataque a la diversidad y a los avances logrados en materia de igualdad de derechos en Argentina.