"Me arrancó la bombacha y...": el nuevo y desgarrador testimonio que pone a Villa contra las cuerdas
A poco de que la Justicia haya elevado a juicio oral la causa en la que acusaron al futbolista de Boca, Sebastián Villa, de "abuso sexual con acceso carnal", trascendió una declaración de la amiga de la novia del guardaespaldas del colombiano que estuvo presente la noche del supuesto hecho en Ezeiza.
El 26 de junio del 2021, Doldán y Villa, que por aquel entonces llevaban dos años de una relación, compartían un asado junto a otros jugadores del plantel xeneize en un barrio de Ezeiza. En un momento de la madrugada, todo se tornó violento, después de que el delantero le hiciera una escena de celos y acusara a su pareja de querer seducir a uno de sus compañeros de equipo.
"Comenzó a elevarme el tono de voz y a ponerse más violento de lo habitual", declaró Doldán, y detalló que el futbolista ya se había tomado más de una botella de whisky antes de que se hicieran las 23:00. Al llegar a la casona que Villa alquilaba en el barrio privado Venado II, discutieron nuevamente y el futbolista le pegó y luego abusó sexualmente de ella.
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Cuando la víctima escapó de la habitación de Villa se encontró con una fiesta paralela en el living. "Cuando salgo, habían unas chicas; no recuerdo cuántas, eran como cinco o seis. Una sé que estaba con el Vikingo, los vi besándose; se ve que era su novia con amigas, que eran cuatro más. Había música. Cuando estaba en la habitación y empecé a gritar que me quería ir, es cuando escucho que la música se pone fuerte. Cuando salgo de la habitación veo a estas chicas que no sé quiénes son", reconstruyó Doldán.
Dos de las jóvenes que estaban de la fiesta se convirtieron en testigos clave de la causa. Una de ellas, a la que identificaron como N.A.C -tales sus iniciales-, fue a la casa del deportista tras ser invitada por la novia del seguridad del futbolista: "Estábamos haciendo una presencia con una amiga en un boliche de San Telmo y (la novia del Vikingo) nos dijo que podíamos ir (a la casa del futbolista), que nos pagaban la presencia, que nos pagaban el UBER. Nos tenía a nosotras dos, pero estaba buscando a más chicas".
"En total éramos cinco chicas con ella. Nos anunciamos (en el country), nos pidieron el documento a todas y la mayoría no lo teníamos, dejamos el número. Creo que le preguntaron a Sebastián si nos daba el 'ok' para ingresar y ahí entramos. La casa estaba oscura con música bajita. Nos quedamos unos minutos hasta que Sebastián salió de la pieza con Tamara de la mano", declaró ante la Justicia.
Las jóvenes no salían de su asombro al observar a la pareja del delantero en la casa e intentaron irse. "Nos queríamos ir porque la vemos a Tamara que sale con él y notamos como que había una relación. Mi amiga ya lo conocía a Sebastián y ya había ido dos o tres veces a su casa. No sabíamos que ella estaba. Al ver esa situación dijimos: 'Vámonos'. Ellos bailaban, parecía como que estaba todo bien, no imaginé que iba a pasar lo peor o que había pasado lo peor, porque yo no estaba cuando pasó eso".
En momentos en los que Tamara buscaba escapar junto a su amiga, ella estaba preocupada porque no podía contactarse con su amiga, que estaba junto a Villa en la habitación de huéspedes, y que comúnmente ocupaba su amigo Félix. Su testimonio no sólo corroboró lo declarado por la denunciante, sino que ella también juró haber sido abusada por el futbolista aquel día.
"Cuando entramos, estaba todo apagado. Había whisky y bebidas. Él salió de la pieza con la chica, con Tamara. El Vikingo nos dijo que tomáramos lo que quisiéramos y que nos acomodáramos. Ella (por la víctima) después llamó a una amiga y le abrieron la puerta y le pagaron el remís. Estuvimos un rato ahí y...", sostuvo la joven, que no pudo seguir con su declaración y requirió asistencia.
Poco después, continuó el crudo relato. "En el living le pregunté si me regalaba una camiseta, porque soy hincha de Boca. Me dijo que sí. El Vikingo, que estaba con su novia, le dijo que había una en la habitación. Él (por Villa) me agarró del brazo y de dos empujones me metió en la pieza, fueron dos segundos".
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"Cerró la puerta. Me empezó a besar. Yo le dije que no quería estar con él, que sólo quería la camiseta. Me empezó a besar, yo me quería correr y él me besaba igual en la boca. Cuando intento salir de la pieza, me empujó a la cama. Forcejeamos. Él me agarraba de los brazos y me empujaba a la cama, no entendía que le estaba diciendo que no, estaba muy borracho", añadió.
Y amplió: "Se bajó los pantalones y se subió encima mío. En ese momento yo estaba en la cama. Le mandé un mensaje a mi amiga para que me viniera a buscar, porque el Vikingo estaba del otro lado de la puerta que estaba cerrada y cuando quería abrirla Villa me empujaba a la cama".
Con un modus operandi similar al detallado por Doldán, Villa siguió con su ataque sexual: "Me arrancó la bombacha y, cuando ya estaba encima mío, le dije que se pusiera un preservativo o que se sacara la ropa. Él me tenía agarrada de los brazos y, si bien me apoyaba, no llegó a penetrarme porque yo me corría. Le pedí aque se pusiera el preservativo o que se sacara el buzo para que ocupara sus manos y yo pudiera salir de la habitación".
"En ese momento pude abrir la puerta y mi amiga estaba del lado de afuera diciéndole al Vikingo que abriera. Él le decía que no, porque él 'trabajaba' para Villa. Cuando salí, mi mejor amiga me dijo que nuestros amigos nos estaban esperando afuera en el auto. Salimos y el Vikingo le dijo a Villa que nos diera la plata del Uber. Él agarró plata del auto y nos fuimos", concluyó.