Le pidió el divorcio, no lo aceptó y la mantuvo encerrada en un country y abusó de ella
Este lunes en la mañana, una mujer de 42 años fue rescatada de una supuesta privación de libertad por parte de su pareja, quien la obligaba a quedarse en la vivienda ubicada en el interior de un country de Costa Esmeralda, al norte de la localidad balnearia de Pinamar.
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Según confirmaron las fuentes de seguridad, la víctima logró enviarle un audio vía Wahtsapp a un familiar pidiéndole ayuda, ya que relató que su pareja la retenía en contra de su voluntad junto con los hijos que comparten juntos, de 5, 8 y 10 años. Al tiempo que le expresó que ya la había abusado en reiteradas ocasiones.
La policía se dirigió hacia la propiedad del lote 64 del Barrio Golf 1 de Costa Esmeralda, y allí encontró a la denunciante y al supuesto agresor -J.C.A., de 52 años- este último siendo detenido y trasladado próximamente a la DDI San Isidro por delitos como "privación ilegal de la libertad, abuso sexual y amenazas".
En tanto, la víctima realizó la denuncia correspondiente a la Comisaría de la Mujer de San Fernando en el marco de una causa por violencia de género, por hechos de abuso sexual y retención ilegítima en contra de su voluntad.
Según investigaciones policiales, la pareja convive junto con sus hijos en una casa dentro del Canal de la Serna, perteneciente a las islas del delta de San Fernando. Dicha vivienda fue allanada por orden del fiscal Matías López Vidal, integrante de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de San Fernando.
Dentro de la vivienda encontraron y decomisaron siete armas de fuego: un revólver marca Taurus calibre 357 Magnum, otro marca Rubi .32 largo, un rifle Sig Saur con mira calibre 22, una carabina Rubi también con mira y calibre 22 largo, una escopeta marca Centauro calibre 16 y otra de doble caño marca Baykal calibre 12/70, un rifle de aire comprimido calibre 5,5 y mil cartuchos de diversos calibre.
Cómo fue rescatada la víctima
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Lo que la víctima declaró ante la policía es que el matrimonio estaba en conflicto, y por tal dificultad, la mujer le habría dicho a su pareja que se quería separar. Por ese motivo, el agresor tomó sus armas y la amenazó con una de ellas para que se subiera al automóvil y así secuestrarla en la vivienda de verano de Costa Esmeralda.
"La amenazó con armas, le dijo que no lo podía dejar, que iban a ser una familia perfecta y, obligada, la subió a la camioneta y la llevó junto a los hijos a Costa Esmeralda, donde la aisló y le quitó el celular", relató un vocero judicial a la agencia Télam.
En ese marco, cuando ya estaban en la localidad de Pinamar, y tras un descuido del agresor, la víctima aprovechó la ocasión para enviarle un mensaje de audio a su hermana - con el celular de su tía, quien la había visitado - y manifestarle el calvario que vivía junto con sus hijos. Tal actitud derivó a que su familiar realice la denuncia pertinente y que la policía local actúe de inmediato.
Ahora, el presunto secuestrador - que se supo que es propietario de una gomería en el partido de Tigre- deberá declarar ante el fiscal López Vidal para desvincularse del caso enmarcado por violencia de género y explicar, entre otras cosas, por qué tenía un cinturón sujetador y distintos elementos que podrían estar vinculado a un posible abuso sexual.