La letra chica del DNU de Milei que apunta a los intereses de las tarjetas de crédito
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsado por Javier Milei introduce significativos cambios en la legislación de Tarjetas de Crédito, marcando una clara tendencia hacia la desregulación en diversos aspectos.
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En palabras del analista financiero Juan Pérez, "el objetivo central de esta normativa es liberar las transacciones entre privados, eliminando el control estatal y las posibles sanciones asociadas".
El Banco Central (BCRA) y las entidades financieras, responsables de supervisar las tarjetas de crédito, están evaluando los alcances de este decreto. Se espera que el BCRA, bajo la dirección de Santiago Bausili, comunique en los próximos días las adaptaciones a la regulación existente, reduciendo así su intervención en el ámbito de las tarjetas de crédito.
En líneas generales, el DNU establece contratos libres y sin regulación estatal, obligando únicamente al emisor de la tarjeta a proporcionar cierta información al cliente en los momentos clave. Según el texto, "el resto queda sujeto a lo acordado entre las partes". Entre los cambios más notables, la normativa permite a cualquier empresa emitir tarjetas, ya sea dedicada al ámbito financiero o no, y habilita la emisión de tarjetas físicas o virtuales.
Uno de los aspectos más impactantes es la eliminación de los topes a los cargos punitorios por pagos insuficientes. Según el economista Ana Gómez, "esto significa que los usuarios podrían enfrentarse a costos sin límite por saldos pendientes, con la posibilidad de aplicar cargos fijos por retraso en el pago".
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Además, el DNU revoca varios artículos clave de la ley de tarjetas de crédito. Por ejemplo, ya no es obligatorio incluir ciertos datos en las tarjetas, y se elimina la regulación sobre la redacción de contratos y la responsabilidad del solicitante.
Estos cambios significativos reflejan la tendencia hacia una mayor flexibilidad y menos regulación en el ámbito de las tarjetas de crédito en Argentina.