La irónica defensa que buscó Alberto Fernández para su causa por violencia de género
El expresidente de la Nación, Alberto Fernández, designó a una mujer como abogada defensora en la causa por violencia de género que le inició Fabiola Yañez. La elección recayó en Silvina Irene Carreiras, cuyo nombre fue formalmente registrado en el expediente este viernes por la tarde.
La designación de Carreiras causó sorpresa en los ámbitos judiciales, ya que la abogada, aunque apoderada de la provincia de Santiago del Estero y exvicepresidenta del Colegio de Abogados de Avellaneda-Lanús, no es una figura ampliamente conocida en casos mediáticos. La preferencia de Fernández por una mujer como su defensora era conocida, pero el nombre de Carreiras no había resonado en el entorno legal.
El escrito presentado por Fernández en Comodoro Py refleja su disposición a colaborar con la justicia: "He tomado conocimiento de la formación de la presente causa y por ello vengo a ponerme a derecho en el marco de estas actuaciones". Además, solicita que Carreiras sea vinculada al sistema LEX100 con urgencia para asumir su rol y acceder a los detalles del caso.
Este documento también menciona el número de causa y señala que tramita ante el juzgado federal 11, aunque, para la tarde del viernes, el caso ya había sido trasladado al juzgado federal 10. Pese a este traslado, la notificación contra Fernández había sido emitida por el juzgado 11.
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La causa se originó luego de que Fabiola Yañez decidiera avanzar con la denuncia contra su expareja, tras haber sido informada por el juez Julián Ercolini de la existencia de mensajes en el celular de María Cantero, exsecretaria privada de Fernández, que evidenciaban violencia. Inicialmente, Yañez optó por no presentar la denuncia, pero tras presuntos episodios de acoso y hostigamiento por parte de Fernández, decidió cambiar su postura.
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En su resolución, el juez Ercolini describió el testimonio de Yañez, quien expresó estar sufriendo "terrorismo psicológico" y acoso telefónico diario por parte del expresidente.
Como respuesta, Ercolini dictó medidas restrictivas para Fernández, prohibiéndole acercarse a Yañez a menos de 500 metros y ordenándole cesar todo tipo de contacto físico, telefónico o digital con ella. Asimismo, le prohibió la salida del país y pidió al Ministerio de Seguridad de la Nación reforzar la custodia de Yañez.
