La advertencia de uno de los "12 Apóstoles" a los rugbiers: "Son nenes, tienen que pagar las...."
El reconocido ex interno de Sierra Chica, Ariel "el Gitano" Acuña, conocido por su participación en el motín del establecimiento penitenciario de esa localidad, habló sobre la condena que recayó sobre los ochos rugbiers culpables del crimen de Fernando Báez Sosa.
"Van a conocer el rigor en la cárcel", sostuvo Acuña, uno de los integrantes de la recordada banda de "Los 12 Apóstoles".
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"Estos pibes tuvieron 3 años para pedir perdón a la familia de Fernando, pero usaron la ironía, se hicieron los ´piolas´", dijo "el Gitano" en declaraciones vertidas a Crónica TV.
Acuña, uno de los internos que tomó esa cárcel en la Semana Santa de 1996, también fue consultado por el hecho en el que atacaron a la banda de Agapito Lencina, a quienes tenían en la mira por varios hechos, entre ellos haber violado a los familiares de otros presos.
"No estoy arrepentido, yo y el grupo que estuvo conmigo, hicimos justicia por mano propia, porque violaban a la famila de otros presos", declaró "el Gitano" en relación al sangriento episodio, el cual tomó notoriedad por el descuartizamiento de las víctimas para hacer empanadas que luego fueron entregadas a los guardia de esa prisión.
Al momento de referirse al accionar de los rugbiers Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Luciano Pertossi (21), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23), consideró que "son todos nenes de mamá, que se pensaron que se llevaban el mundo por delante y hoy tienen que pagar las consecuencias".
Los jóvenes fueron hallados culpables del hecho ocurrido el 18 de enero del 2020 en Villa Gesell, y regresaron el último lunes a la Alcaidía 3 de Melchor Romero, la misma institución carcelaría en el que cumplieron la prisión preventiva hasta que arrancó el juicio.
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Por ahora fueron alojados en las mismas celdas que antes, y esperan por los cupos en otros penales y que estén dadas las condiciones de seguridad. El Servicio tiene que garantizar la integridad física de los presos.
Mañana serán visitados por sus familiares, como lo hacían antes del juicio. Les permitirán la visita de dos personas por detenido que aprovechan para llevarles alimentos, ropa y libros o revistas.