Investigadores de la UBA detectan depresión y falencias neurocognitivas en personas que tuvieron coronavirus
Una investigación realizada por el Observatorio de Piscología Social Aplicada (OPSA) de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) detectó las secuelas que deja el coronavirus en personas que contrajeron la enfermedad. Entre trastornos de ansiedad, depresión y falencias neurocognitivas.
El estudio se realizó sobre una muestra de 742 casos a nivel nacional de diversas edades, géneros y estratos socioeconómicos, que atravesaron la enfermedad con diferentes severidades.
Entre los datos que arrojó el trabajo del OPSA se encontró que "el 64,4% de los participantes reportó fallas cognitivas (entre leves, moderadas y severas)". A su vez, "más del 56% percibió síntomas compatibles con depresión clínica" y más del 45% aseguró haber tenido "sintomatología ansiosa entre moderada y severa".
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En relación a estas dos últimas secuelas, el estudio indicó que quienes más las percibieron fueron participantes "de niveles socioeconómicos bajos, los de menor nivel educativo, quienes no realizaban previamente ejercicios, aquellos que fumaban y quienes sufrieron síntomas como fiebre y falta de aire durante la enfermedad".
Además, el 46,3% de las personas consultadas respondieron "que su atención empeoró" y poco más del 43% reportó que su memoria se deterioró tras contraer coronavirus.
Por último, alrededor del 40% señaló que "cambió su tendencia a pensar en la muerte y/o en el suicidio", de acuerdo a la investigación cuyo objetivo fue conocer el estado psicológico de las personas que atravesaron la Covid-19.
Al respecto Martín J. Etchevers, quien estuvo al frente de la investigación, explicó que les llamó la atención que este tipo de secuelas psicológicas fueran encontradas tanto en personas que transitaron la enfermedad en modo leve como en las que la cursaron con mayor severidad.
El profesor titular de Psicología Clínica, Psicoterapias e Interconsultas de la Facultad de Psicología de la UBA aclaró que "estos datos son importantes para encarar la rehabilitación completa del paciente post Covid" y que estas "secuelas se extendieron hasta 90 días después del alta de la enfermedad, lo que demuestra que fueron trastornos de larga duración", aunque aclaró que aun "queda mucho por investigar".