Impresionante: un meteorito se vio en Bariloche y volvió la noche en día

Un meteoro atravesó la atmósfera terrestre y sorprendió a los habitantes de San Carlos de Bariloche al generar un intenso resplandor y un estruendo conocido como "boom sónico". El fenómeno, ocurrido durante la noche, fue visto desde distintos puntos de la región e incluso desde Chile.

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Vecinos que se encontraban despiertos en ese momento describieron el espectáculo luminoso y reportaron haber escuchado un fuerte ruido, además de sentir la onda expansiva generada por la desintegración del objeto antes de tocar el suelo.

Los meteoros, también conocidos como estrellas fugaces, pueden durar solo unos segundos en el cielo, pero los bólidos pueden ser visibles hasta por 40 segundos antes de extinguirse por completo. Según un astrónomo, un bólido puede medir entre 20 y 30 centímetros, mientras que un superbólido puede alcanzar hasta un metro de diámetro.

Datos de la NASA indican que existen más de un millón de asteroides en el Sistema Solar, la mayoría ubicados en el cinturón principal entre Marte y Júpiter. Estas rocas espaciales son fragmentos de cuerpos más grandes que quedaron tras la formación del sistema hace aproximadamente 4.600 millones de años.

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El término meteoroide se usa para describir pequeñas rocas espaciales que aún no han ingresado a la atmósfera. Cuando lo hacen y generan un destello debido a la fricción con los gases atmosféricos, se los denomina meteoros. Si logran llegar a la superficie sin desintegrarse por completo, se convierten en meteoritos.

La composición de los asteroides varía según su origen. Los de tipo C contienen silicatos y arcilla, los tipo S incluyen silicatos junto con hierro y níquel, mientras que los tipo M son mayormente metálicos.

Los científicos continúan estudiando estos cuerpos celestes, y herramientas como Eyes on Asteroids de la NASA permiten monitorear en tiempo real la trayectoria de asteroides y cometas cercanos a la Tierra. Gracias a la protección atmosférica, la mayoría de estos fragmentos se desintegran antes de impactar, como ocurrió con el bólido que sorprendió a Bariloche.