Gatillo fácil: murió el joven futbolista que fue baleado por la policía cuando salía de entrenar
Lucas González, el futbolista de 17 años de las inferiores de Barracas Central que fue baleado ayer en la cabeza por un efectivo de la Policía de la Ciudad, murió esta tarde en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela, donde se encontraba internado desde esta madrugada.
"Mataron a mi sobrino. Queremos pedir Justicia por Lucas. Lucas va a seguir en nuestros corazones y en los corazones de mucha gente", dijo Emanuel, tío del futbolista, en la puerta del centro asistencial.
Lucas había salido de entrenar con tres amigos cuando policías los confundieron con ladrones y le dieron dos disparos en la cabeza. Los otros tres jóvenes quedaron detenidos y fueron liberados en la tarde de este jueves.
"Es un deportista, nunca fue un delincuente, me ocupé toda la vida de que no le falte nada", había dicho su padre, horas antes de la muerte del joven, en la puerta del sanatorio donde estaba internado.
Por su muerte, tres policías de la Policía de la Ciudad que participaron del episodio fueron apartados de las tareas operativas en la fuerza y se les inició un sumario administrativo.
En un comunicado, el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, a través de la Oficina de Transparencia y Control Externo, confirmó que los tres efectivos fueron pasados a disponibilidad preventiva, hasta tanto determine la Justicia sus responsabilidades.