Estas son las dos estafas más utilizadas en cajeros automáticos: cómo prevenirlas

Los cajeros automáticos han experimentado un aumento en los casos de estafas, lo que ha llevado a que cada vez más usuarios pierdan sus ahorros por descuidos. Sin embargo, existen medidas preventivas que se pueden tomar para evitar convertirse en víctimas de estos delitos.

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Uno de los puntos clave es prestar atención al imprimir el ticket como comprobante, que contiene información desde los datos de la tarjeta hasta el saldo total de la cuenta. Muchas personas optan por desechar este papel en los cestos de basura de la sucursal, lo cual expone los datos a cualquier persona que pase por allí.

Para evitar que alguien acceda a la información bancaria, se recomienda conservar el comprobante o, en su defecto, destruirlo para minimizar los riesgos de que se utilice para estafas.

En cuanto a las estafas más comunes en cajeros automáticos, destacan el skimming y el carding. El skimming consiste en copiar físicamente las tarjetas bancarias mediante dispositivos camuflados en cajeros o terminales bancarias, con el objetivo de obtener los datos de la banda magnética. Esta información permite a los delincuentes "clonar" la tarjeta y transferir los datos a una tarjeta genérica para su uso fraudulento.

La otra modalidad implica robar los datos de las tarjetas sin necesidad de interacción física con la víctima, utilizando enlaces fraudulentos, páginas web falsas o notificaciones de compañías telefónicas falsas, entre otros métodos.

También existe la manipulación del teclado, en la cual los delincuentes colocan dispositivos adicionales sobre el teclado del cajero automático para registrar las pulsaciones de teclas y capturar los números PIN de los usuarios.

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Para prevenir las estafas en cajeros automáticos, es importante tomar precauciones como inspeccionar el cajero antes de usarlo, cubrir el teclado al ingresar el PIN, evitar usar cajeros en lugares inseguros o a altas horas de la noche, realizar un seguimiento regular de las transacciones y revisar los estados de cuenta en busca de actividades sospechosas, mantener los datos de contacto actualizados con el banco para recibir alertas de actividad sospechosa o transacciones inusuales, y comunicarse de inmediato con el banco en caso de sospechar que se ha sido víctima de una estafa en un cajero automático.

Estas medidas contribuyen a proteger las cuentas y prevenir posibles pérdidas económicas debido a las estafas en cajeros automáticos.