Cristina y un innecesario comentario genocida sobre el cierre de su caso: "Muerta o tras las rejas"
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó este lunes que deseaban verla "encarcelada o muerta" y acusó a las autoridades judiciales encargadas de investigar el intento de magnicidio en su contra de "obstaculizar la revelación de la verdad".
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"Como he mencionado, para CFK no existe ni existirá justicia, ya sea como acusada o como víctima. Quieren verme tras las rejas o muerta", declaró la vicepresidenta en una carta difundida en sus redes sociales.
La exmandataria rechazó así la decisión del fiscal Carlos Rivolo, quien solicitó a la jueza María Eugenia Capuchetti este mismo lunes elevar a juicio a los acusados Brenda Uliarte, Fernando Sabag Montiel y Gabriel Nicolás Carrizo.
Fernando Sabag Montiel
"Desde el primer día hasta hoy, las autoridades judiciales han puesto obstáculos tras obstáculos para evitar que salga a la luz la verdad de lo ocurrido el 1 de septiembre de 2022", señaló la vicepresidenta.
De esta forma, volvió a señalar a aquellos encargados de la investigación de su atentado: "Lo he dicho una y mil veces: ni Capuchetti ni Rivolo quisieron investigar el intento de asesinato y ahora pretenden cerrar la investigación con una rapidez que nunca demostraron en ningún otro caso".
En relación a los motivos esgrimidos por el fiscal en su solicitud, Fernández objetó que "omitió completamente valorar todo lo relacionado con las líneas de investigación que apuntan a personas más allá de Uliarte, Sabag Montiel y Carrizo".
En ese punto, la exmandataria señaló que Rivolo no mencionó la línea de investigación sobre el diputado nacional del PRO, Gerardo Millman, ni tampoco las recientes declaraciones de una exasesora de este último, Ivana Bohdziewicz, quien afirmó que un técnico había borrado el contenido de su teléfono celular a petición del legislador.
La vicepresidenta insistió en que la investigación "está llena de testigos que borraron sus teléfonos, evidencia que se destruyó sin investigar sus causas y motivaciones, y un evidente y desesperado intento de evitar descubrir la posible participación de terceros, financiadores e instigadores".
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"Como he mencionado, no hay práctica más clara para buscar la impunidad en casos complejos que dividirlos en pedazos", afirmó, advirtiendo que, con esta decisión, el resto de las pruebas "nunca se investigarán".
"Y Comodoro Py tiene un triste historial en ese aspecto", agregó, manifestando que "toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad".
