Aseguran que la vacuna contra el coronavirus no nos permitirá volver a la normalidad

 Lo que todos nos preguntamos: cuándo volverá la normalidad en el mundo. La vacuna contra el coronavirus, que se aplicará desde la primera quincena de enero en Argentina, no será la solución definitiva a las restricciones y hábitos que hoy son parte de la vida cotidiana en nuestro país.

La nueva teoría china que dice que el coronavirus les llegó desde otro país y señala a la Argentina

En los próximos meses las vacunas de Pfizer, Aztrazeneca y la Sputnik V servirán para proteger a millones de argentinos, pero no solo no podrán evitar que la segunda ola de coronavirus llegue al país, sino que además no nos permitirán el regreso a la normalidad que tanto ansiamos.

Según publica Infobae, varios epidemiólogos coincidieron en que la vacuna no será la solución definitiva y que no significa un inmediato regreso a marzo de 2020. Los especialistas indican que habrá que varios factores influirán, como la eficacia, cuánto durará la protección, qué grupos serán vacunados primeros, entre otros.

En tanto, también advirtieron que habrá que seguir trabajando para prevenir contagios. Así todo, cuando buena parte de la población ya haya sido vacunada muy probablemente algunas de las cosas que hacemos hoy dejaremos de hacerlas, pero otras medidas sanitarias se quedarán durante mucho tiempo más. Lo cierto es que muchas de los hábitos que hemos incorporado en pandemia nos cuidan de contagiarnos de coronavirus, pero nos protegen de otras enfermedades como la gripe o neumonía también.

Coronavirus: Pfizer le pidió a la Anmat que apruebe la aplicación de su vacuna

Los epidemiólogos coincidieron en que la principal ventaja de las vacunas es que permitirán reducir la cantidad de muertes, pero no la cantidad de contagios en una primera instancia. Luego, sí se tratará de bajar la circulación del virus.

El uso de tapabocas, el distanciamiento social y la constante higiene de manos serán medidas que seguirán vigentes durante mucho tiempo más. La vacuna llegará en un mes a la Argentina, pero su aplicación a millones de personas para generar inmunidad colectiva llevará tiempo.