Venganza: tenía denuncias por abuso sexual y apareció empalado y descuartizado en la Zona Este
La localidad mendocina de Ingeniero Giagnoni, en Junín, está conmovida luego del estremecedor hallazgo de esta tarde: un hombre, que tenía denuncias por abuso sexual, fue encontrado muerto y con serios signos de haber sido torturado en sus minutos finales.
En lo que se presenta como un posible caso de venganza, la víctima es José Busto Vega, de 54 años de edad, quien contaba con dos denuncias por abuso sexual. Además, se encontraba en situación de calle desde hacía meses.
Fuentes policiales precisaron que un llamado al 911 alertó la presencia de un cuerpo en una casa abandonada en la intersección de la ruta 50 y Cantalejos.
Al llegar, la policía constató la aberrante escena del crimen. Dentro de la casa abandonada había un hombre muerto, boca abajo, con un palo en el interior de su cavidad anal y con su brazo derecho descuartizado de su cuerpo.
El cuerpo, según creen los investigadores, llevaba varias horas ahí porque ya había sido atacado por perros salvajes de la zona. Algunas partes de su cuerpo ya estaban comidas por los canes.
El primer dato que arrojó la investigación fue el dato de la identidad del sujeto, Busto Vega, de 54 años. Inmediatamente, el caso que se investiga como homicidio, se supo que tenía ya dos antecedes de abuso sexual (uno en 2016 y otro en 2020).
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Otro dato que surgió en las últimas horas es que el hombre vivía en la indigencia. Al momento de ser hallado, tenía puestas prendas de vestir en la parte superior de su cuerpo.
La fiscalía de la Zona Este trabaja sobre este caso para esclarecer el móvil del aberrante asesinato en Junín.