Tras la foto con genocidas, Lourdes Arrieta ahora apareció con el libro "Nunca Más"

La diputada mendocina sigue en el centro de la polémica tras su visita a genocidas en el penal de Ezeiza.

La diputada mendocina Lourdes Arrieta enfrenta duras críticas tras visitar junto a otros legisladores de La Libertad Avanza a represores condenados por delitos de lesa humanidad

El nuevo paro que traerá serios dolores de cabeza en la UNCuyo

A pesar de que inicialmente afirmó haber sido llevada engañada ya que no conocía a los genocidas, y sentirse incómoda con la situación, una fotografía tomada junto a los condenados, que se viralizó el martes, intensificó la polémica.

Este miércoles, Arrieta llegó a la Cámara de Diputados para una sesión en la que se esperaba un fuerte repudio al accionar de los legisladores involucrados en la visita al penal. 

Llevaba en brazos un ejemplar del libro "Nunca Más", que recoge el informe final de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), como un gesto simbólico en un intento por desligarse de la controversia. Sin embargo, la sesión no prosperó debido a la falta de quórum.

Arrieta, quien es hija de un veterano de Malvinas, intentó justificar su desconocimiento sobre los represores que visitó el 11 de julio, argumentando que, al haber nacido en 1993, no está familiarizada con figuras históricas como Alfredo Astiz, conocido como el "Ángel de la Muerte". 

La condena que podría recibir el "Brasitas" por la muerte de la jubilada en Maipú

Incluso llegó a decir que tuvo que buscar su nombre en Google para comprender la magnitud de los crímenes por los que fue condenado, incluyendo el secuestro, tortura y desaparición de dos monjas francesas.

En un intento por distanciarse de la visita, organizada por el legislador Beltrán Benedit, Arrieta presentó un proyecto para crear una comisión especial que investigue los eventos del 11 de julio y determine la responsabilidad de cada uno de los legisladores involucrados. 

En su proyecto, sostiene que la actividad parecía tener un carácter institucional, pero finalmente se abordaron temas que comprometen el compromiso irrevocable de la nación argentina con los Derechos Humanos.

Para reforzar su postura, Arrieta se mostró en su banca junto al libro "Nunca Más", que parecía haber sido leído con detenimiento, con señaladores y marcadores en diversas páginas. Este gesto busca subrayar su supuesto compromiso con los Derechos Humanos, en medio de la creciente controversia que rodea su participación en la visita a los represores condenados.


Esta nota habla de: