Subieron a seis las imputaciones por abuso sexual contra el reconocido entrenador de Godoy Cruz
El jugador de hockey sobre patines que se desempeñaba en Godoy Cruz fue arrestado hace seis días en la Comisaría 27ª tras ser capturado por efectivos de Investigaciones, siguiendo la orden de la fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, Virginia Rumbo.
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Se le acusa de abuso sexual a un grupo de niñas, con edades comprendidas entre los 8 y 12 años, a quienes impartía clases de tecnificación en el mencionado club de Mendoza.
Este caso generó una fuerte repercusión tanto en la institución deportiva como en la Asociación Mendocina de Patín (AMP). Como consecuencia, las autoridades de la comisión decidieron destituirlo de su cargo como entrenador de todas las categorías de inferiores masculinas y del equipo femenino senior, además de suspender su licencia para actividades relacionadas con su especialidad.
Hasta este jueves, cinco padres se presentaron en la Oficina Fiscal Nº4 de la calle Alvear para denunciar al entrenador y jugador profesional, reconocido por realizar tocamientos inapropiados a las niñas durante las sesiones de entrenamiento. Todos los padres están representados por el abogado Sergio Salinas.
En estos días, el Ministerio Público está analizando cada una de las denuncias, solicitando evaluaciones psicológicas al sospechoso y esperando que las presuntas víctimas declaren en Cámara Gesell.
Sin embargo, el acusado, nacido en enero de 1991, también enfrenta complicaciones debido a un caso de abuso denunciado a principios de octubre de 2012. El incidente ocurrió en la casa de una amiga en un barrio privado de Chacras de Coria, en Luján de Cuyo, donde el hombre en cuestión pasó algunas horas.
Este expediente estuvo archivado durante diez años y se inició en la antigua Unidad Fiscal de Luján-Maipú. Ahora, tras la reactivación del caso y la aparición de nuevas denuncias por parte de las menores, la fiscal Rumbo ha acumulado este expediente en su fiscalía y modificó la imputación inicial de abuso sexual simple por abuso sexual con acceso carnal. Esto se hizo en base a nuevas pruebas, como el testimonio del médico que realizó el examen médico a la denunciante.
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LA PRIMERA DENUNCIA
El caso más antiguo se remonta a un evento ocurrido hace 11 años, cuando una joven de 18 años denunció al acusado por abuso. En su declaración, la joven relató que se encontraba en un boliche de Godoy Cruz con él y otros amigos. Al regresar a la casa de la joven, los demás varones se retiraron y la joven despertó para presenciar al profesor de hockey realizando movimientos sexuales con su amiga. La testigo le pidió que se detuviera, pero el apuntado continuó sus acciones. Al día siguiente, la joven llamó a su amiga para contarle lo sucedido, y los padres de la chica acompañaron a su hija a presentar la denuncia.
Un examen ginecológico realizado el mismo día de la denuncia reveló una lesión en la vagina de la joven, "compatible con roce de pene o elemento peniforme". Recientemente, el médico forense fue llamado a declarar para explicar sus conclusiones, las cuales indicaron que la lesión fue producto de un evento traumático, posiblemente causado por un roce o fricción de genitales o un objeto romo.
Debido a estos resultados y otros hallazgos del informe forense, la fiscal Rumbo decidió imputar al ex Godoy Cruz por abuso sexual con acceso carnal, lo que complica aún más su situación legal.
LAS NUEVAS DENUNCIAS
Por otro lado, a mediados de este mes salieron a la luz los casos de presunto abuso sexual a menores en el ámbito del hockey sobre patines. Todo comenzó cuando una niña de 10 años decidió romper el silencio y contar a su madre las experiencias traumáticas que había vivido durante las clases, lo que desencadenó una serie de revelaciones similares por parte de otras compañeras deportistas.
La madre de la niña se alarmó al ver que su hija abandonaba repentinamente los entrenamientos de hockey y la interrogó hasta que finalmente reveló que el entrenador la había abusado en una habitación cercana a las canchas.
Según el testimonio de la menor, su profesor la había llevado a la habitación con la excusa de realizar ejercicios de estiramiento, pero en su lugar aprovechó la situación para tocarla de manera indebida en sus genitales.
Con el transcurso de las horas, se descubrió que este no era el primer incidente de contacto inapropiado que la niña había experimentado por parte del entrenador.
Otros padres hablaron con sus hijas, quienes también confesaron sentirse incómodas por los tocamientos que el sospechoso realizaba.
Motivados por su determinación de tomar medidas, los padres acudieron a una dependencia del Ministerio Público para presentar las denuncias y poner los casos en manos de los investigadores.
