Se conoció la alarmante cantidad de estudiantes que están en riesgo de abandono escolar en Mendoza

Así lo informó la Dirección General de Escuelas, por lo que se evalúan medidas de prevención para llevar adelante.

Desde hace tres años, la Dirección General de Escuelas (DGE) implementó el Sistema de Alerta Temprana (SAT) para abordar la deserción escolar en la provincia. Aunque las cifras de abandono no mostraron un aumento significativo, la persistencia de la problemática sigue siendo motivo de preocupación.

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En junio de 2024, la DGE, en colaboración con las instituciones de nivel secundario, analizó los datos del SAT para identificar a los estudiantes en riesgo de interrumpir su trayectoria escolar. De los 145.293 alumnos de secundaria en Mendoza, se logró calcular el porcentaje de riesgo en 140.329 estudiantes, lo que representó una cobertura del 96% de la matrícula total.

Según los datos, 5.817 estudiantes, equivalentes al 4,1% de la población estudiantil de secundaria, se encuentran en un nivel de riesgo alto de deserción. De estos, 92,9% asisten a escuelas estatales y 7,1% a escuelas privadas. El porcentaje de riesgo medio abarca al 22,8% de los estudiantes, es decir, 32.060 jóvenes, mientras que el 73% restante está en riesgo bajo.

Al desglosar los resultados por tipo de escuela secundaria, se observó que del total de estudiantes en riesgo alto, 4.333 pertenecen a secundarias orientadas (75%) y 1.484 a secundarias técnicas (25%). En ambos casos, el 4% de los estudiantes presenta un riesgo elevado de abandonar sus estudios.

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El análisis también reveló que la distribución de estudiantes en riesgo es similar en contextos urbanos y rurales, con un 4% en cada ámbito. Sin embargo, en áreas de marginalidad, el riesgo es más pronunciado, afectando al 6% de los estudiantes, mientras que el riesgo medio también es más elevado en estos contextos (29%) en comparación con el ámbito urbano (21%) y rural (22%).

Tadeo García Zalazar, ministro de Educación, Cultura, Infancias y DGE, destacó que el SAT opera de manera predictiva, permitiendo identificar a tiempo los casos de riesgo para que las escuelas puedan intervenir de forma específica. 

"Lo que se dispara en esas situaciones es un abordaje que hacen los servicios de orientación y los directores", explicó el ministro. Dependiendo del caso, las intervenciones pueden incluir desde conversaciones con los padres hasta apoyo escolar y colaboraciones con organismos externos como municipios o centros de salud.

García Zalazar resaltó los resultados positivos del sistema en el año anterior, donde se generaron alertas en 7.000 casos y se logró evitar la deserción en 4.000 de ellos gracias a un abordaje particular. Esta experiencia subraya la importancia del SAT como herramienta para combatir la deserción escolar en Mendoza, reflejando el compromiso del sistema educativo con la permanencia y éxito de sus estudiantes.

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