Preocupación en Mendoza por los diagnósticos tardíos de VIH: quiénes demoran más en hacerse un test
En el marco del Día Internacional de la Respuesta al VIH, que se conmemora este 1 de diciembre, el Ministerio de Salud y Deportes difundió datos actualizados sobre la epidemia en Mendoza.
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Según el informe del Programa Provincial de Respuesta al VIH, desde 1984 hasta el 31 de julio de 2024, se han confirmado 7.252 casos de VIH en la provincia. De ellos, 6.584 corresponden a residentes locales al momento del diagnóstico.
Durante el período 2010-2023, Mendoza mantuvo una situación epidemiológica relativamente estable, con un total de 4.417 diagnósticos registrados. No obstante, la pandemia de COVID-19 impactó temporalmente en las tasas de detección, que disminuyeron en 2020, pero se normalizaron en los años posteriores. En 2024, hasta el corte de julio, se reportaron 118 nuevos casos.
La principal vía de transmisión sigue siendo sexual, representando el 99% de los casos registrados entre 2010 y 2023. La visibilización de las mujeres trans permitió una clasificación más precisa, separándolas de la categoría histórica de "varones que tienen sexo con varones".
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Esto también ha revelado que los varones cis homosexuales y bisexuales acceden más temprano a los diagnósticos en comparación con las personas heterosexuales.
Un fenómeno destacado es el aumento de la edad promedio al diagnóstico entre los heterosexuales, que pasó de 30 años en 1990 a 43 años en varones y 40 en mujeres en 2023. En contraste, entre varones homo y bisexuales, la edad promedio al diagnóstico se mantiene estable, oscilando entre 33 y 35 años.
Además, los diagnósticos tardíos son más frecuentes en la población heterosexual (46% en 2023) frente al 23% en varones homosexuales y bisexuales cis.
En términos geográficos, el Gran Mendoza concentra el 70% de los casos históricos, aunque desde 2020 hubo un aumento en las tasas de diagnóstico en las regiones Centro-Sur y Noreste. Esto ha reducido gradualmente la brecha regional en la distribución de los casos.
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Otro cambio significativo es la creciente participación de personas mayores de 45 años en los nuevos diagnósticos, que pasaron del 16,5% en 2017 al 28,2% en 2023. Al mismo tiempo, los diagnósticos en jóvenes de 15 a 29 años disminuyeron del 44% al 29,5% en ese período, mientras que el grupo de 30 a 44 años se mantuvo estable, representando cerca del 40% de los casos.
El informe también resalta la relación entre la edad al diagnóstico y los diagnósticos tardíos. Las personas mayores de 30 años presentan mayores tasas de diagnósticos en etapas avanzadas, lo que no implica necesariamente una infección reciente, sino dificultades en el acceso a detección temprana.
Esto resulta especialmente preocupante en la población heterosexual, que muestra desafíos persistentes en la prevención y detección oportuna.
Ante este panorama, el Programa Provincial y el Ministerio de Salud refuerzan las estrategias para mejorar el acceso a la información, el testeo con asesoramiento y el tratamiento. Además, se prioriza la implementación de medidas de prevención combinada para reducir las nuevas infecciones y garantizar un abordaje integral frente al VIH en la provincia.
