La tarjeta SUBE fue la clave para esclarecer qué le pasó a la chica que dijo haber sido secuestrada y violada en Guaymallén
El martes 2 de abril una joven de 17 años ingresó ensangrentada y pidiendo auxilio a un bar ubicado en la calle San Martín de la Ciudad de Mendoza.
Si bien la chica dijo que no recordar casi nada de lo qué le había pasado ni cómo había llegado hasta ese lugar, más tarde contó que creía haber sido secuestrada por una camioneta tipo Traffic y luego abusada sexualmente. El hecho habría ocurrido cuando se dirigía camino al colegio E.N.E.T. de San José.
La noticia tuvo gran impacto en los medios de comunicación y motivó a que la justicia iniciara una investigación para confirmar la denuncia de la menor y dar con los posibles responsables.
Una chica de 17 años denunció que fue secuestrada y violada mientras iba a la escuela en Guaymallén
Sin embargo el caso tomó un giro inesperado y este jueves el Ministerio Público Fiscal de Mendoza informó a través de un comunicado que tras una exhaustiva llevada adelante en oficina fiscal N° 8 de Guaymallén, a cargo del Fiscal Juan Manuel Sánchez, con supervisión de la Fiscal Jefa Laura Rousselle, se logró determinar que en ningún momento la adolescente estuvo en inmediaciones de su colegio, y que entre las 17:00 y 21:00 horas aproximadamente se encontraba con dos amigos (un hombre y una mujer) en el parque Metropolitano de Maipú. Y aclara que hay pruebas fotográficas de los jóvenes en el lugar.
Según surge de la investigación, los movimientos registrado en el sistema de la tarjeta SUBE fueron clave para determinar qué fue lo que realmente ocurrió. De allí se desprende que entre las 17:00 y 23:00 horas, la chica realizó distintos viajes y que el último de estos, concluyó en una parada cercana al Hospital Central (lugar dónde solicitó ayuda en un bar cercano).
Luego fue trasladada al Hospital Lagomaggiore donde además se descartó que la misma haya consumido estupefacientes y cualquier tipo de droga que pudiera hacerle perder el conocimiento, como así también, se desestimaron signos de haber sufrido algún tipo de agresión sexual y/o física.
Asimismo, en todo momento y en distintas instancias de la investigación, la madre de la chica recalcó "que no había manifestado ser víctima de un abuso sexual ni sospechaba de haber sufrido alguna agresión en tal sentido".
Por último el comunicado señala que "los adolescentes que estuvieron con ella en Metropolitano de Maipú aclararon - de manera coincidente - que la causante se mostraba preocupada por la hora en que se retiraron del lugar (22:30 horas) porque no quería que la madre se enterara que no había ingresado al colegio".
Con estas pruebas, el MPF ordenó archivar la causa "por no existir hecho delictivo alguno".