Disparó 9 veces: el video que complica a la policía que fue imputada por el homicidio de Kevin González

Hay más efectivos imputados por el uso abusivo de arma de fuego. El crimen ocurrió cuando la policía intervino en medio de una pelea entre dos bandas.


Una mujer policía es la principal sospechosa en el caso que investiga la muerte de Kevin González (18) en el departamento sureño.

El joven recibió un disparo en el pecho en la madrugada del sábado, en el momento en que intervino la Policía en una pelea entre dos bandas en la plaza departamental de Malargüe.

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En una entrevista con radio Nihuil, el fiscal Javier Giaroldi, explicó que muchos testigos estaban alcoholizados en el momento del hecho, pero todavía no pudieron declarar porque continúan ebrios debido a que no dejaron de tomar.

Todo comenzó con una pelea entre la banda de Los Charitos y un grupo antagónico, en calles Anglat y Villanueva, justo en la plaza de Malargüe.

Los vecinos, cansados de las guerras entre grupos de jóvenes, llamaron al 911 y en pocos minutos llegaron dos móviles, uno de Cuerpos Especiales y otro de la Comisaría 24.

En ese momento, las bandas se unieron para atacar a los efectivos con todo lo que había a su alcance, por lo que pidieron apoyo, ya que no podían contener la situación.

Mientras llegaba la ayuda para los policías, el fiscal Giaroli reveló que por frecuencia se escuchó "papa 24", que en la jerga policial significa herido de arma de fuego.

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Había sido Kevin González, de 18 años, quien recibió un disparo en el pecho, el proyectil lo atravesó y el plomo cayó a metros. Sin perder tiempo un familiar lo subió a un auto y lo llevó hasta el hospital, donde confirmaron su muerte a los pocos minutos de ingresar.

Giaroli sostuvo que en el lugar se encontraron 9 vainas servidas, aunque varias de ellas fueron entregadas a la Justicia por la misma gente.

El video que complica a la policía 

"Es incomprensible en qué contexto una efectivo policial disparó 9 veces su arma reglamentaria, e impactó en el pecho de un joven de 18 años que no está acreditado que estuviese armado con otra cosa que no fuesen piedras", expresó el fiscal Giaroli. 

Se determinó que el plomo que mató a González y las vainas servidas salieron de un arma reglamentaria que pertenece a una mujer policía de apellido Vedugo, quien fue imputada por homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Otros cuatro policías fueron acusados por abuso de arma de fuego.

La causa pasó a las manos del fiscal Lucero, quien determinará si la policía acusada seguirá detenida.

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