Caso Bento: uno de los acusados se quebró y confesó que pagó coimas por miles de dólares
El caso de las presuntas coimas en la Justicia Federal, con el juez Walter Bento a la cabeza de una supuesta asociación ilícita, sigue generando nuevas capítulos.
En las últimas horas se conoció que Javier Santos Ortega, uno de los imputados, confesó cómo era que operaban para conseguir beneficios judiciales a cambio de millonarias coimas.
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Esta declaración confirma lo que sospecha la fiscalía sobre el negocio que tenía a Bento y los abogados Luciano Ortego, Martín Ríos y Matías Aramayo como cómplices.
La hipótesis de los investigadores es que los tres abogados investigados por "asociación ilícita y cohecho activo" bajo las órdenes de Bento, se habrían coordinado para pedir coimas a los detenidos para beneficiarlos con resoluciones judiciales, a los que se les suman otras personas que habrían participado.
Santo Ortega había hecho en un primer momento uso del derecho de no declarar, pero con el pasar de los días no aguantó más y confesó. El detenido aseguró que pagó más de 700 mil dólares para salir de la cárcel.
El hombre estaba detenido por contrabando de ropa deportiva. Recuperó su libertad por un fallo del juez Bento.
el caso
La causa se originó en marzo del año pasado a partir de los datos que aparecieron en el teléfono del detenido Walter Bardinella Donoso, acusado de narcotráfico, y las declaraciones de Diego Barrera, el principal imputado por el secuestro y homicidio del empresario Diego Aliaga.
Los investigadores del primer caso realizaron distintos peritajes sobre el teléfono celular del sospechoso y sobre sus redes sociales, donde se detectaron llamadas y conversaciones en WhatsApp y en Telegram con personas cercanas a la Justicia Federal de Mendoza.
La investigación continuó cuando el 28 de julio de 2020 desapareció el exdespachante de aduana Aliaga , quien luego apareció asesinado, y por el hecho se detuvo al socio Diego Barrera.
Barrera declaró ante los investigadores que Aliaga tenía contactos en la Justicia y que "sacaba presos del federal, arreglaba y sacaba presos del penal".
Esa causa, considerada secuestro seguido de homicidio, quedó en manos de la justicia federal y además de Barrera se detuvo a su esposa Bibiana Sacolle y los hijos de la mujer, Gastón y Lucas Curi.
También Yamil Rosales, chofer de la empresa de transporte de los Barrera, que declaró como "arrepentido" y ayudó a encontrar el cuerpo. Para los investigadores la organización contaba con "un facilitador", quien sería el asesinado Aliaga.
En ese sentido, según trascendió, se detectó un intercambio de centenares de llamados entre el celular de Bento y el de Aliaga.
La sospecha de los investigadores es que la asociación ilícita está compuesta por alrededor de 15 personas y el juez federal Puigdéngolas ordenó la realización de distintos allanamientos que se realizaron esta mañana.
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Según las fuentes, algunos de los procedimientos se llevaron a cabo en estudios jurídicos en los que los pesquisas buscaban documentación de importancia para la causa y dinero, otros en domicilios particulares y también se allanó el despacho del juez en la sede de los Tribunales Federales, ubicada en calle España de esta capital
Bento, de 58 años, es el titular del Juzgado Federal 1 de Mendoza desde 2005 y juez con competencia electoral.