Atraparon a un capo de la barra de Gimnasia listo para una terrible balacera
Las autoridades judiciales y policiales lograron prevenir un posible acto de violencia relacionado con la disputa entre facciones de la hinchada de Gimnasia y Esgrima.
Godoy Cruz: esperaba el micro para ir a trabajar, un ladrón la sorprendió y le robó todo
El miércoles arrestaron a uno de los líderes de la facción Babosa, quien portaba un arma de fuego y podría haber estado planeando vengarse por el asesinato de su hijo a principios de febrero.
Desde el primer partido en casa del Lobo en 2024, la hinchada experimentó momentos de tensión. El 4 de febrero se produjo un enfrentamiento entre dos grupos fuera del estadio Víctor Legrottaglie.
Uno de los grupos, establecido en el barrio Jesús Nazareno de Guaymallén, está liderado por Ramón Ricardo Balle (52). El otro grupo, compuesto por jóvenes del barrio San Martín de Ciudad, parece tener conflictos con el grupo de Balle debido a desacuerdos con mujeres.
El 4 de febrero, las dos facciones se enfrentaron con golpes y armas blancas. Nicolás Balle (33), hijo de Ricardo Balle, fue apuñalado en el pecho y falleció. Héctor Darío Pereyra (54), del otro grupo, también resultó gravemente herido pero sobrevivió.
Aunque aún no se arrestaron a los sospechosos del asesinato en Ciudad, se supo que Ricardo Balle planeaba vengarse disparando contra el autobús de los jóvenes de San Martín cuando se dirigieran a Junín el pasado miércoles. Las autoridades allanaron la casa de Balle y hallaron un revólver calibre 38, lo que llevó a su arresto e imputación por tenencia ilegal de arma de guerra.
Así retiraban el cadáver de Ricardo Nicolás Balle, de 32 años. Le dieron muerte con un arma blanca en el abdomen en la previa de @GimnasiaMendoza. Lo mató otro de su mismo color, pero de otro bando.
— Lucas Jerez (@lucasmjerez) February 5, 2024
Quedan dos lesionados graves en el Hospital Central.
%uD83D%uDCF8 @AgenciaTelam pic.twitter.com/8vHp5mdWMT
Tragedia: murió una menor en un impactante accidente en Las Heras
La causa quedará en manos de la Unidad Fiscal de Delitos No Especializados, que decidirá si mantiene detenido a Balle.
Aunque es un delito excarcelable, el hombre ya tenía una condena en suspenso por un altercado ocurrido en mayo de 2018 durante el ingreso al estadio.
